Semana 242: "por aquí no ha pasado nada..."

LUNES: El paso de una agencia a una empresa generó muchos cambios en todo sentido. Si bien la finalidad obvia de ambas es ganar dinero; en los procesos, en las formalidades, en las relaciones entre las personas y hasta en la vestimenta son muy diferentes. No es para extenderse mucho en el relato, sino más bien para marcar el día a día de dos polos opuestos.

Pero hay un punto en el que todas las organizaciones conformadas por personas se tocan: en la autogeneración de problemas que podrían haberse evitado. La falta de interés inicial en un proyecto puede hacer que falte información y eso influye en la toma de decisiones. Esta carencia da como resultado una linda y previsible confusión entre las personas. Es tan fácil y a la vez tan difícil de entender?

Si de confusiones hablamos, la mejor del cine nacional

MARTES: Media mañana estuvo ocupada en Migración Colombia gestionando la nueva cédula. Entre turno, espera y trámite tardé casi 2 horas, tiempo suficiente para charlar con las distintas personas que me fui cruzando entre funcionarios y extranjeros. Llevar los papeles necesarios en una carpeta de Atlético Nacional y que escuchen la tonada argenta, generó todo tipo de situaciones. Por ejemplo:

1. La viejita que sacaba las fotos 4x4 empezó a mostrarme las fotos de su hija cuando estuvo en Argentina viendo un partido de Nacional... Por supuesto, se olvidó que tenía que seguir atendiendo. 
2. En el viaje de vuelta otra señora no paró de hacerme preguntas. Una de ellas ya me la habían hecho antes: nadie puede explicarse cómo es que tenemos educación gratuita para extranjeros, con todos los gastos que eso le genera al estado... Tranquila señora, yo también me lo pregunto. 

Por si tenés alguna duda...

MIÉRCOLES: Hay una linda costumbre que se repite en muchas empresas cuando están pasando por un problema: todos hablan, todos gritan, todos patalean y se busca al culpable -en el mejor de los casos no está presente y en el peor, se acusa a un pobre perejil siempre de puesto menor-. Hasta ahí, nada diferente a cualquier organización muy bien organizada.

Ahora el planteo es el siguiente: qué pasa cuando al día siguiente se sabe que la orden vino de arriba (no importa si fue buena o mala) y de ahí partieron las confusiones generales que generaron el respectivo berrinche? Qué debería hacer el que ayer acusaba a todos con su clara y elocuente oratoria para los retos? La teoría dice que citar a los mismos de ayer y pedirles disculpas. Y la práctica? Lo de siempre, por aquí no ha pasado nada...

JUEVES: Es día de partido y como conté varias veces en estos casi dos años trabajando en Atlético Nacional, cuando el equipo juega todas las cabezas están puestas en el estadio. El equipo se juega la clasificación a la siguiente fase de Copa Libertadores y había que hacerle el aguante. Fui dispuesto a ver buen juego, toques y sobre todo goles.

La asistencia al estadio fue casi llena, todos con la misma idea en la cabeza: ganar el partido. El único problema es que el equipo rival necesitaba un empate y a eso vino, hicieron un viaje de casi 6 horas para llevarse un tibio 0-0. Nota aparte para el arquero de Colo Colo; mi querido Orion: te odié cuando jugabas en Boca y hoy mucho más. 

VIERNES: La tranquilidad y pasividad laboral de estos últimos años fue sorprendida por una noticia que en el equipo nadie esperaba. La próxima semana será el inicio de un cambio para muchos de nosotros, acostumbrados a una forma de trabajo relajada pero discutible. Aunque intente ser negativo, venga lo que venga será mucho mejor. Porque peor... Estoy seguro que no se puede estar.

Este último semestre Atlético Nacional se llenó de compatriotas; desde el cuerpo técnico hasta la Gerenta de Fútbol Femenino y un listado de jugadores; todos dieron de baja el mito que habla sobre la soberbia argentina. Por ejemplo hoy estuve con Fernando Monetti y Diego Braghieri, referentes de Lanús y actuales jugadores del equipo, no pararon de firmar autógrafos y fotografiarse con los hinchas, dos tipos sencillos con los que me cagué de risa.

emita vestido de etiqueta para la ocasión

SÁBADO: Los planes cambiaron de repente y lo que creía que sería un sábado como cualquier otro, se transformó en un inesperado día laboral. Ayer mandé una pieza que hoy enviaron a una base de datos (24 horas después) y tenía un error, que solucioné con ingenio y creatividad. Fue una desatención tan estúpida que no puedo creer que me haya pasado, lo tomé como un fracaso personal.

Luego de mucho tiempo sin armar un bolso, el próximo fin de semana haré un lindo viaje de descanso que contaré en el respectivo posteo. La limpieza total del depto quedó para hoy, limpieza que se vió interrumpida por la final de la Champions League. Ya sin muchas ganas, dejé todo impecable y me regalé un merecido descanso en el lugar de la casa que más me gusta:

DOMINGO: Como conté ayer, el finde que viene habrá viaje y las expectativas son totales; pero hay recomendaciones que hay que tener en cuenta para que el viaje no termine siendo un bajón. Una de ellas es llevar bronceador y protector solar; elementos que, sin importar cómo están los que ya tenés en tu casa, siempre se compran nuevos para no quedarte sin en el medio del viaje. Una buena idea sería que vengan con un medidor interno, Procter & Gamble les regalo la idea.   

Hoy una foto de Google, la próxima será 100% propia