martes, 23 de mayo de 2017

Semana 194: "Nunca más voy a levantar una puta caja"

LUNES: Temprano hubo una reunión que estaba por fuera de agenda, se viene una nueva fiesta y hay que organizarla desde ya: la celebración por la Recopa 2017. Nunca pensé la cantidad de eventos alternos que se generan alrededor de Nacional, en julio se cumple un año de trabajo y creo que tuve más eventos acá que en 3 años en agencia de publicidad.

Nuevamente cancelaron el fútbol de los lunes, esto me sacó el remordimiento de haberme negado a ir a jugar para poder terminar de preparar todo para la mudanza del miércoles. Está todo casi listo: ya llamé a Claro para hacer el traspaso del triple play, ya confirmé hora con la empresa de mudanzas, ya pagué los servicios que se debían en el actual; solo falto yo adentro de ese fucking nuevo departamento.

Una vez más, la misma huella que dejo en cada depto por el que paso

MARTES: Pero antes de cualquier mudanza, primero hay que asegurarse de tener el nuevo techo. Hoy firmé el contrato de alquiler que me atará oficialmente y por cuatro meses a un destino que no tenía pensado y que será el puente hacia el depto definitivo. Sí señores, en septiembre se vendrá otro nuevo depto y otra vez la pereza de una nueva mudanza.

El viernes pasado se envió un mail pidiendo los datos de las personas a la que les falta su tarjeta personal. Se puso como límite el lunes siguiente (por ayer) y como pasa siempre en estos casos, nadie respeta los tiempos de entrega. Hoy martes seguí recibiendo datos de personas para nuevas tarjetas.

Todo listo y en su caja correspondiente

MIÉRCOLES: Llevo 14 años viviendo solo y tengo varias mudanzas encima; por primera vez en mi vida contraté a una empresa que hizo el servicio y creo que nunca más voy a levantar una puta caja. Trajeron 4 personas y en una hora ya estábamos camino al nuevo destino; la descarga fue mucho más rápida y acá estamos, 10 de la mañana y ya en la casa nueva.

A nadie le gusta las mudanzas y es entendible. Cajas por todos lados, desorden que se prolonga en el tiempo y la memoria que se desconecta del disco rígido y te hace olvidar adónde guardaste lo que justo necesitás en ese momento. Ahí es cuando la necesidad te toma para el chiste, teniendo que sacar todo de todas las cajas en busca de ese puto par de medias que finalmente nunca aparece. 


JUEVES: Un trayecto diferente en colectivo con otras caras igual de dormidas, así es la inauguración oficial de esta nueva rutina que acaba de comenzar. Un viaje que antes era sentado y ahora es parado, fue el inicio de un día que mezcló el trabajo glamosoro con las desilusiones cotidianas.

Del hotel super cheto donde haremos la fiesta del próximo viernes, salí para hacer la entrega del depto anterior. Para mi sorpresa, enviaron una persona diferente a la que me lo entregó hace 1 año atrás y le encontró "detalles" que el depto ya tenía pero me los quiere cobrar. Conclusión: no me lo recibieron, a solucionar esto antes de que mi paciencia explote.

Hoy juega Nacional y el vecino lo sabe...

VIERNES: Luego de una corta pero intensa discusión telefónica con la inmobiliaria, me tomé las dos horas de almuerzo para solucionar los temas del depto. No tengo presupuesto para pagar y que me arreglen todo, por eso antes de ir me fumé algunos tutoriales de Youtube con los que comprobé que los remedios caseros sí funcionan!

Consejo 1: si una superficie de acero está oxidada, primero pasarle una papa cortada (sí, una papa), luego bicarbonato de sodio y frotar nuevamente con la papa. Santo remedio, chau óxido! Consejo 2: el moho en las juntas de los azulejos de la ducha sale con vinagre y bicarbonato de sodio, lo cepillás y listo, chau humedad! Y esta fue una nueva edición de "Hágalo usted mismo"; chau, nos vemos en la próxima mudanza.

Fui a Jumbo y salí con yerba, más argento imposible

SÁBADO: No quería que sigan pasando los días sin entregar el depto; así que me levanté 7:30 AM, desayuné y salí temprano con mi valijita de herramientas para terminar con todo y por fin entregarlo. Laburé de 8:30 a 11:30 sin parar; finalmente y luego de chamuyar un poco al pibe de la inmobiliaria, firmé el acta de entrega con una sonrisa y la promesa de no volver a alquilarles una mierda.

Hay una moda gastronómica que últimamente está muy activa en Medellín: las hamburguesas gourmet. Estos negocios que poco tienen de parecido a Mc´Donalds o Burguer King, se están reproduciendo en tiempo récord. Y los miles de paladares están agradecidos; como el mío que estuvo cenando en Burger Bar y se fue más que satisfecho.

Recuerdo temático para los que fueron adolescentes en los 90s

DOMINGO: El mundo de cajas en el que estuve viviendo estos últimos días llegó a su fin. Las grandes sirvieron para guardar a las chicas y todas encontraron su lugar en los distintos recovecos del nuevo apto; que como es más chico, está con su capacidad a full. El orden volvió a reinar en mi pequeño mundo de muebles y paredes de cemento.

La gente disfruta de la comodidad del pasto artificial y el cielo
cubierto de un shopping. El boludismo en su máxima expresión.

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