Semana 173: Ver a Guns n' Roses fue como retroceder 20 años con actitud, pero sin ganas de aguantarme golpes por estar en la valla.

LUNES: Otra vez me toca una reunión que dura toda la tarde. Seguramente hasta mitad de diciembre, cada 10 días habrá reuniones que empiezan a las 2 y terminan a las 5 pm; en las que se chequearán todas las funcionalidades de una nueva plataforma que se activará finalizando el año.

La empresa que la está desarrollado me sorprendió mucho; luego de 9 agencias y 16 años de carrera, nunca estuve en una agencia de publicidad de este tamaño: 800 personas en Medellín, 800 personas en Bogotá y otras tantas en Perú, Panamá, República Dominicana, USA, Ecuador, España y México. Claramente, ningunos improvisados.

MARTES: Aunque parezcan muchas, las 5 horas que dura la mañana laboral casi no alcanzaron para todo el trabajo compactado durante ese tiempo. Primero fue una reunión con una empresa que quiere ser proveedora, seguimos con la reunión con una decoradora de interiores y terminamos con otra reunión con el proveedor de un próximo producto oficial. Y así se fue la mañana...

Pero todo cambia cuando llega una orden desde presidencia, un simple llamado telefónico puede hacer que los planes que tenías queden en la nada. Me tocó viaje en taxi, almuerzo durante el viaje y a presentarle un proyecto a la comisión técnica. La urgencia inicial se transformó en una larga espera, mientras tanto me entretuve viendo a los médicos del equipo en plena capacitación.

 
MIÉRCOLES: La ciudad vivió un hecho histórico y tuve la suerte de ser un testigo presencial. Tener a Guns n' Roses en Medellín fue como retroceder 20 años en actitud, pero sin ganas de aguantarme golpes por estar en la valla. No voy a contar nada nuevo sobre una banda que ya conocen todos; solo voy a puntualizar algunos detalles:

• Un poli al que casi lo doblaba en edad, me sacó el cinturón en el 3er anillo de seguridad. Con mi peor tonada argenta le dije "sabés la cantidad de conciertos que tiene? Ojalá lo disfrutes..."
• Marky Ramone y su banda telonera fue como revivir a Ramones. Sólo le faltó cantar el Feliz Cumpleaños a Burns. 
• Duff McKagan y su bajo homenajeando a Prince se ganó todos mis respetos.
• Axel con sombrero paisa. Superó el uso trillado de la camiseta del país local para ganarse al público.
• Axel ya no usa sus calzas blancas ni corre desesperadamente por el escenario. Sus kilos solo le permiten caminar en un área delimitada.
• Las 2 horas 40 de show dejaron satisfechas a las más de 40.000 personas que se volvieron a sus casas muertas pero felices. 

Mi amigo velezano Hernán y su amor oculto por Boca Juniors

La tecnología nos acerca a la gente y nos separa del espectáculo

JUEVES: La trasnochada de ayer se hizo sentir hoy, pero con menos repercusiones de las esperadas. Un pequeño dolor en la cadera producto de estar parado 6 horas, fue lo que dejó una noche que me llevó 20 años en el recuerdo (sarna con gusto no pica, según dicen por ahí).

Ya conté que me encomendaron dos proyectos importantes que se vendrán en las próximas semanas. Uno lo presenté hoy con entusiasmo, pero fue bajado de un hondazo con una rapidez asombrosa. No me aprobaron nada y me explicaron mejor lo que necesitaban (la primera vez nunca nadie lo hace bien). Tocará reescribir de nuevo y probar suerte mañana.

Volví al estadio para el partido, ¡se olvidaron el escenario!

VIERNES: Luego del hondazo de ayer, hoy fui por la revancha. No iba a quedarme con la devolución que me dieron así que presenté un nuevo guión (además tenía que hacerlo, ya me había comprometido). Por suerte todo salió perfecto, gustó lo presentado y ya mismo está en producción. Espero que tenga las repercuciones que se esperan.

Todos los días, sinceramente no me da...

SÁBADO: Como ya es costumbre, los viernes por la noche y los sábados durante el día me dedico a trabajar en mi nueva actividad laboral: atender el local de comidas rápidas. La falta de fotos se debe a que no está como queremos; por eso todavía no se muestra, eso pasará cuando lo reinauguremos. Por lo pronto, el primer cambio es musical y debo decir que fue muy bien recibido.  

DOMINGO: La lluvia quiso arruinarme nuevamente el día, pero lo logró a medias. En un momento de descuido entre nube y nube, salí rápido y me fui a tomar un café a uno de los lugares más lindos y con peor atención de Medellín: el Café Otraparte. Ubicado en la Casa Museo OtraParte, lugar que antiguamente fuera el hogar del poeta, filósofo y escritor antioqueño Fernando González.

Aunque es un espacio lindo y tranquilo, esperar 15 minutos que te atiendan; para que luego te traigan un café frío viendo la total indiferencia de los meseros, es algo que no quiero volver a ver durante un tiempo. Lo único divertido fue el entusiasmo del que me cobró, se enteró que era argentino y solo quiso que le explique cómo preparar un buen mate.

Semana 172: "Y para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero, llévese este segundo feriado gratis".

LUNES: Si existiera un vendedor de feriados, así podría ser el speech sobre este segundo fin de semana seguido de noviembre con un día libre extra. Con lluvia y poco prometedor, pero necesario para estar en la cama y perder el tiempo que haga falta.

Como me pasa siempre, los proyectos abundan de antemano pero a medida que van pasando las horas, la comodidad y la suavidad de las sábanas calientes los van evaporando. Lo único que se aprovechó fueron las bondades de Netflix, arrancando una nueva serie: Better Call Saul. Espero que sea tan buena como su antecesora Breaking Bad.

MARTES: Un día muy especial para mí, por tercera vez en Colombia soy testigo de un partido con Argentina. El primero fue un triste 0-0 recién llegado a Bogotá en 2013; el segundo fue por Copa América en 2015, 0-0 con triunfo de Argentina por penales (desahogo y llanto incluido) y este último e inmessionante 3-0 que dejó sin palabras a todos; a colombianos y argentinos.

No iba a ver este partido en la soledad de mi casa; tenía que compartirlo con gente que me entienda y en lo posible, comparta esta misma sensación. La mejor barbería de Medellín; con dueño y amigo argentino, fue el lugar elegido para gritar los goles y putearlo a Higuaín, como lo hicimos todos sin importar el lugar del mundo adonde nos encontremos.

MIÉRCOLES: La mañana intensa fue totalmente diferente a la hermosa tranquilidad que se vivió en la tarde. Las primeras horas se ocuparon con una reunión general que me dejó algo muy claro: es muy difícil manejar un club de fútbol! Hacer coincidir agendas, vuelos, días, canchas y egos por sólo una hora y media de juego es largo y desgastante. De todos modos, sigue siendo el deporte más lindo del mundo.

Lo que hasta hace poco era solo venta de maquillaje, ahora se le sumaron nuevos productos que hacen que me siga sorprendiendo del sexo femenino. De la edición limitada de 18 variedades de cremas y splash que llevé, se vendieron 12 en una tarde. Si me lo tomara más en serio y tuviese contactos más fuertes con ese mundo, creo que me convertiría en el gurú de la belleza femenina... Bueno, no.

Me dejaron una Copa Libertadores a mi cuidado

JUEVES: No voy a chapear por la obtención de la Copa Libertadores de julio, porque yo era un recién ingresado que apenas llevaba 3 días en Nacional. Es más, con el tiempo me dijeron que mi contratación estaba relacionada a la performance de Boca en ese torneo. Si Boquita llegaba a la final, yo entraba a trabajar a la semana siguiente; si es que entraba...

Boca no accedió a la final, me llamaron de Nacional y el resto es historia vieja. La historia por vivir es la nueva estrella conseguida por el equipo: la Copa Colombia 2016. Este es el primer título ganado de los 4 que hay en agenda hasta fin de año; solo falta definir la liga, la Sudamericana y la más linda de la fiesta, la que todos quieren ganar, la copa del Mundial de Clubes de Japón.

Evento cheto que falté por falta de "traje formal"

VIERNES: Luego de 5 meses recibí junto a varios de mis ex compañeros el pago de la liquidación de mi anterior trabajo. Después de tantos "llame el mes que viene..." y ya sin creerle a nadie más que a mi paciencia, finalizó una de las etapas más negras de mi estadía en Medellín. Me despido de una empresa a la que quise mucho, y la terminé viviendo como un preso a punto de terminar su condena.

Nos citaron a una reunión con parte del equipo para charlar sobre los distintos temas que se vienen hasta fin de año. Para mi sorpresa, me asignaron la creatividad de dos proyectos importantes; quizás los más importantes en la historia del club. A pesar de tener 16 años de experiencia trabajando en publicidad, no voy a negar el "julepe" pero son más las expectativas por los resultados finales.

Fui a buscar la ropa a la costurera, ella ya tenía listo mi paquete

SÁBADO: Hace ya varias semanas que los sábados son exclusivos para mi nueva actividad gastronómica, que vengo contando en varios de los post publicados anteriormente. Si bien estamos arrancando en algo nuevo, con mi socio tenemos muchas expectativas y del negocio solo esperamos grandes satisfacciones (sobre todo monetarias).

Como por ejemplo, este lugar que visité por la noche. No conozco la historia oficial, pero cuando me enteré que tuvieron que abrir una sucursal enfrente para satisfacer la demanda de pedidos, no me quedó otra que ir y conocerlos. Sin poder creerlo, cada sucursal tenía entre 20 y 30 personas de fila constante esperando para recibir su pancho (o "perro" como le llaman acá). No creo que con nuestro local lleguemos a tanto, aunque con una fila de 15 personas yo me conformo.

Local 1, de fondo el local 2

Local 2

DOMINGO: Mucha porquería ingerida el viernes y el sábado, me obligaron a que este domingo cuide un poco el organismo cocinando algo casero, que conozca sus ingredientes y que al mismo tiempo no atente tanto contra mi bolsillo. Misión cumplida para un día en el que además de descansar, se programaron los viajes vacacionales de 2017. Próximo año, te espero con ansias!

En Medellín, salís de un ascensor y te pueden estar mirando así

Semana 171: El único mimado es mi estómago

LUNES: Es una regla mundial que todo último día en cualquier lugar que no sea el habitual, es espectacularmente soleado. Y esta despedida de San Andrés no podía ser la excepción; pero a pesar de esto la playa quedó a un lado, había que darle una última recorrida al centro para comprar cositas.

La piscina serviría para relajarse y despedirse de este lunes feriado en este paraíso. Hacer tiempo charlando con el pibe de la recepción me puso en tema sobre la historia de la isla y sus problemas ocultos al turismo. El avión de vuelta a Medellín saldría 22:30 hs, llegaría a las 0 hs y mi cuerpo se dormiría a las 2 de la mañana; muerto pero feliz por lo que había vivido.

MARTES: Muy lindo el último fín de semana, San Andrés un paraíso, merecido descanso luego de un 1er semestre para el olvido; hasta ahí un combo espectacular, salvo por un detalle: acostarse a las 2 AM y despertarse a las 5.50 AM para ir a trabajar es algo que no se lo recomiendo a nadie.

Como era de esperarse, el día se vivió a media máquina. En todo momento, tenía esa puta sensación de estar al borde de enfermarme, con el cuerpo mal descansado y para colmo, con la nariz hecha una canilla por culpa del aire acondicionado y los cambios de clima. De todos modos, claramente volvería a pasar por lo mismo mil veces más.

San Andrés dejó recuerdos hermosos

MIÉRCOLES: Proyectando una larga estadía en estado "rasquin de bols", mi período como desempleado solo duró junio y julio. En esa época me correspondía un bono alimenticio que nunca supe qué pasó. Hace poco, ya trabajando, me avisaron que lo tenía disponible y hoy hice uso de este beneficio; un poco tardío pero todavía válido.  

Luego de un lunes feriado y de un martes en el que no fui persona, digamos que el arranque formal de la semana fue hoy, con el cuerpo descansado y sin esa sensación de estar a punto de enfermarme en cualquier momento. Lo que sigo sin poder controlar es el exceso de mocos (para los que me conocen en detalle, saben que en mi caso y como buen argentino, un problema en la nariz es un problemón).

Recuerdo cuando me crucé con otro argentino

JUEVES: El día estaría marcado por una jornada futbolística para el olvido: en primer turno un Colombia-Chile nefasto terminó 0 a 0. Luego de las últimas Copas América trasladé la rivalidad que tenemos con el equipo vecino hacia estas tierras; y sin importarme si la camiseta es blanca y celeste o amarilla, necesito ver a los trasandinos derrotados sea como sea.  

En segundo turno nuestra tan manoseada selección se enfrentaba al único equipo que podía hacer aún peor la derrota. Luego de ver cómo fue todo desde la muerte de Grondona, pasando por una votación que salió 38 a 38 entre 75 votantes y varios etcéteras más; creo que vendría muy bien que Argentina se quede afuera del próximo mundial. A.F.A. como institución limpiaría toda su mugre interna y nosotros recibiríamos un necesario baño de humildad. 

Vamos Colombia! Eso sí, el martes es otra historia...

VIERNES: Un viaje que nadie quería hacer para visitar las instalaciones de un proveedor, se terminaría convirtiendo en una verdadera sorpresa para todos. Una marca X generó una alianza comercial con Atlético Nacional para sacar un nuevo producto al mercado; si bien siempre lo habíamos visto en fotos, nos querían presentar el prototipo para que le demos el OK y así iniciar su producción.

Luego de tener una interesante recorrida por la planta, donde nos explicaron en forma detallada la fabricación de cada uno de sus productos, finalizaron con un mimo al estómago al que fue imposible decirle que no. Y como si esto fuera poco, a la salida nos hicieron un costoso regalo, que cada uno se llevó con una sonrisa gigante. ¡Necesito ya mismo una reunión igual con Suzuki!

SÁBADO: Durante el día, mis nuevas labores en el local gastronómico rellenaron las largas horas de este sábado. Todavía no voy a contar anécdotas ni mostrar fotos porque aún no fue cerrado y reacondicionado para que quede espectacular como lo ideamos. Cuando esto pase, quedará mostrable ante los ojos de este mundo bloguero.

Terminada la jornada laboral y luego de pasar por casa para tomar mi clásico Fernet de la tarde/noche; salí a cenar a otro restaurante que me habían recomendado. A veces una idea simple alcanza para generar mucho ruido, y el concepto "comida rápida de mar" sonaba muy tentador para mi paladar. Y aunque parezca raro, sus hamburguesas de cangrejo o sus panchos de camarones me convencieron de volver pronto.

DOMINGO: Hoy era el día de descanso y se aprovechó desde el minuto cero, momento en el que mis párpados decidieron terminar con el sueño hipnótico y relajado para pasar a un sueño consciente y activo. Relajado por donde se lo mire, este domingo terminó con más mimos a mi estómago, visitando un nuevo mercado gastronómico del que vamos a ser grandes amigos.

Semana 170: Arranqué viajando, terminé viajando...

LUNES: La semana arrancó con un viaje programado desde la semana pasada, hacia una ciudad donde hay una de las tiendas de venta de artículos oficiales. Hay que buscarle una solución a una pequeña falla funcional: el cerebro que la armó, puso los vestidores contra un vidrio y a las puertas les colocaron un acrílico esmerilado.

El gran problema radica en un pequeño detalle: entra una persona al vestidor y por la claridad se transluce todo; y lo que no se ve queda a la imaginación de cada uno -lo que puede ser mucho peor-. Necesitamos diseñar algo lindo para plotear todo y darle un poco de intimidad a la gente.

MARTES: Empecé con las entrevistas a los practicantes y quedé bastante desilusionado. Al primero le faltaba carácter y (creo que...) no le corría sangre en las venas... La segunda no trajo su portafolio -¿cómo voy a evaluar a alguien que no trae ningún proyecto para mostrar?- y se fue con la promesa de enviarlo cuando llegue a su casa (todavía estoy esperando el mail), el tercero nunca apareció y el cuarto era el más malo de todos. O sea, la producción estudiantil está en baja.

Estar como en casa

MIÉRCOLES: La semana está marcada por otro viaje y la posibilidad de subir nuevamente adonde entrenan los diferentes planteles. Por estos días sería la inauguración del Centro de Alto Rendimiento, pero la agenda cargada del 1er equipo con partidos cada 3 días en noviembre y el viaje a Japón para jugar el mundial de clubes en diciembre, postergó el evento para la pretemporada 2017 a fines del próximo enero.

JUEVES: Las reuniones de la mañana y la tarde poco importan cuando sabés que por la noche te vas de viaje. Necesitaba que el día termine rápido para estar arriba del avión camino a la isla de San Andrés, aún sabiendo una desagradable noticia: por el derrumbe de una montaña, la ruta que va al aeropuerto estaba bloqueada. La solución: TODO EL MUNDO iba por la otra ruta y un viaje de 50 minutos duraba 1 hora y 15 minutos. 

Aunque la llegada al aeropuerto fue con tiempo suficiente, los huevos los tenía en la garganta. Y todo esto para llegar y enterarme que el vuelo salía con 40 minutos de demora; en ese momento la bronca y la impotencia bajaron los huevos a su lugar correspondiente para inflarlos al borde de la explosión. Finalmente el vuelo salió y en dos horitas estaba tocando suelo isleño.

VIERNES: 10 minutos de contacto con San Andrés son suficientes para darse cuenta del paraíso en el que estás: arena blanca, agua turquesa y un clima que invita a tomar la decisión final de quedarse ahí de por vida. El tímido primer recorrido incluyó un rato en las playas del centro (que no se parecen en nada a las de Mar del Plata) y una recorrida por los distintos negocios.

Para que se entienda mejor, el centro es como un Duty Free de aeropuerto pero a cielo abierto: el 95% de los negocios son venta de cosméticos, chocolates y licores con descuento. Como todo pueblo,
de 13 a 15 hs cierran para almorzar y quizás la mayor sorpresa me la llevé consiguiendo una botella de Fernet Branca italiano, que hizo aún mejor mi estadía vistiendo mi paladar de negro amarronado.

SÁBADO: Ya con los ánimos mucho más activos, la visita al puerto es obligatoria para que una manada de vendedores seduzcan la atención de los clientes, ofreciendo lo mismo pero con el regateo como arma básica de ataque. Quizás la retórica sea el arma oculta para que los ingenuos turistas se terminen decidiendo entre uno u otro a escasos metros de distancia (sin saber que toda la plata va a parar al mismo bolsillo).

Johnny Cay + visita al acuario de mantarayas + paseo por los Manglares es la excursión elegida del día. El turismo es el único ingreso de la gente de la isla, y queda mucho más en evidencia cuando usan la paranoia para venderte de todo: que la fundita protectora del celular para que el agua y la arena no lo afecten, que el snorkel para ver los pecesitos de colores, que los zapatos de playa para que no te lastimen los corales. El speech está 100% aprendido.

Un corto viaje en lancha nos dejó en el primer destino: Jhonny Cay, una pequeña isla de arena blanca, bosque de palmeras e historias de piratas. Quizás el mejor chiste del día es que el guía se llame Jorge Blanco y sea un negro de metro 90 y voz ronca. El sol, la playa y el almuerzo a base de pescado y arroz con coco te dejan serenito para el siguiente destino.

La visita al acuario de mantarayas fue una sorpresa para mí porque efectivamente había mantarayas! Llegando vimos varias desde la lancha y el snorkel favoreció el avistaje de otras un poco más chiquitas. El último destino sí que era un robo total, un corto paseo por un bosque de manglares que quedaba de paso, que servía más como excusa para cobrarte un extra en el viaje de vuelta. Además me recordó tanto a Tigre que ni foto le saqué.

DOMINGO: El alquiler de una moto sirvió para sacarle más jugo al día y recorrer la isla de punta a punta. El primer lugar prometía bastante: "La cueva de Morgan"; lugar donde según el mito, el mismísimo pirata guardaba sus tesoros robados en altamar. Obviamente hoy no hay rastros de eso, sólo le quedó gente que no tiene ganas de trabajar, que repite su speech sin ánimo y que no le interesa el turista sino cuánto va a gastar.

El siguiente destino fue La Piscinita, una piscina natural de agua turquesa que increíblemente estaba cerrada por mantenimiento (sólo a mí me puede pasar algo así). El viaje recorriendo la isla siguió y el choque con la realidad fue más fuerte, cruzándome con cosas que las casas de turismo no muestran en sus fotos: pobreza, mala infraestructura y muchas mansiones abandonadas por antiguos narcotraficantes (hoy muertos o presos).

¿Qué tipo de mantenimiento le pueden estar haciendo a esto?

El día finalizó visitando el último destino: Rocky Cay, una isla que está a unos 200 m del continente a la que se accede caminando desde la playa gracias a que el agua te llega a la cintura (en mi caso, un poco más cerca del cuello). San Andrés tiene una barrera de corales a varios km de distancia, que la protege de tsunamis y maremotos, por esto hay muchos grandes barcos encallados convertidos hoy en museos flotantes.