domingo, 18 de septiembre de 2016

Semana 163: "la grasa que se fue se llevó la panza, el culo y hasta las piernas"

LUNES: A diferencia de este día (por demás relajado), se viene una semana laboralmente agitada. Luego de esperar a que mi jefe se libere de sus obligaciones y a 10 minutos del horario de salida, le pude mostrar un borrador que trabajé el fín de semana de su presentación y por suerte le gustó mucho; expone el viernes y me pidió que lo acompañe.

Empezó el mundial de Futsal en Colombia y hay entradas gratis y partidos para todos los gustos. Repartieron entradas para ver algunos de esta semana y hasta ahí todo bien, salvo por un pequeñísimo detalle: los de Argentina eran uno en Cali y el otro en Bucaramanga, ambas ciudades a 9 horas promedio de viaje en auto. ¿Ese será el famoso sabor amargo de las cosas gratis?

Me hizo acordar a mi infancia en mi pueblo.

MARTES: Cuando pensaba que en este día aburrido no pasaría nada y ya dejando este espacio vacío para concentrarme en el día miércoles, pasa algo inesperado que no estaba ni en mis planes ni en los planes de ninguna persona que vive en Medellín: un sismo.

Las dos veces anteriores que viví algo similar (el año pasado y el anterior) estaba en la misma posición que hoy: acostado mirando tele; momento en el que tengo la simpática y miedosa sensación de que alguien, en este caso algo, me está moviendo la cama. Fueron 10 segundos muy largos donde uno no cree que lo que acaba de vivir es cierto, hasta que los medios te lo confirman:


MIÉRCOLES: Lista la presentación que estuve trabajando para mi jefe, la terminé y la revisamos juntos. Luego de chequear que respete el tiempo estipulado de 20 minutos y con la comprobación final de que dura exactos 43 minutos (¿?), la mejor paga que podría haber recibido es un fuerte apretón de manos y un "quedó excelente".

Con estos tres esperándome en casa,
¿para qué mierda iré al gimnasio?


JUEVES: Empezó el 1er Congreso de Fútbol y Ciencia organizado por Atlético Nacional y la Societa Antioqueña de Ortopedia y Traumatología. Expusieron médicos, deportólogos y traumatólogos, y la temática de las conferencias eran puramente dedicadas a la medicina en el deporte; lo que significa que no entendí una mierda de lo que exponían.

Aunque me preocupé por tener la propuesta a tiempo y evitar correr a último momento, me tocó lo inevitable: correr a último momento. Estuvimos con mi jefe y parte del equipo terminando los últimos detalles del PPT que expone mañana y a pesar de haber terminado a las 8 de la noche estoy feliz por el resultado final. Cuando trabajás con una sonrisa, no importa el tiempo que se le dedica al trabajo.


VIERNES: Fue el último día del Congreso y la temática medicinal abarcó gran parte de las conferencias. Aprendí un montón sobre lesiones, recuperación, hidratación, Fifa 11+ y muchísimas otras cosas. Eso sí: que nadie me pida que le explique algo porque así como la información entró a mi cabeza, con esa misma facilidad salió de ahí para nunca más volver.

Por la tarde las exposiciones fueron un poco más "entendibles" para mí. Bueno en realidad me refiero a las únicas dos con temática que manejo: la que había hecho para mi jefe y la del Depto de Comunicaciones. Estaba tan nervioso como si el que subiera al escenario a hablar fuese yo, por suerte salió todo perfecto y mi jefe estaba feliz.

Nadie en el auditorio, todos en el horario de almuerzo
Así es la parte de atrás de un escenario

SÁBADO: Eran los inicios del año y mi vuelta de Argentina fue con algunos kilos de más. Bueno, eran varios... En marzo y pesando 70 kilos, me vi con una nutricionista para que me haga un plan alimentario; el objetivo en ese momento era bajar la grasa abdominal que no se iba ni tomando licuados de CIF antigrasa.

Aburrido de comer siempre lo mismo y con varios pantalones que me quedaban gigantes, la volví a llamar para hacerle un cambio a la dieta. Los exámenes actuales dieron un peso 62 kilos, 6 meses después estoy 8 kilos por debajo; la grasa que se fue se llevó la panza, el culo y hasta las piernas. La ironía es que ahora la nueva dieta es para subir un poco de peso.

El que quiera me pide...

 DOMINGO: Continuó la maratón de Narcos que me tiene entretenido desde hace dos fines de semana. Todo el día en la cama y levantándose solo para necesidades básicas, terminé la temporada uno y ya estoy listo para la nueva temporada, estrenada hace un par de semanas en Netflix.

Hace un tiempo que estoy antojado de buenas empanadas; las que se comen por estas tierras no se le parecen en nada a nuestros manjares, así que llamé a un lugar que me había matado esa ansiedad hace dos años atrás. Canastitas y medialunas rellenas de dulce de leche y crema, fue la manera que elegí para empezar con mi nuevo plan alimentario para subir de peso. ¡Mejor imposible!






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