lunes, 5 de septiembre de 2016

Semana 161: "Nunca trabajé con tanto tiempo"

LUNES: El día estuvo muy relajado, me pidieron un proyecto para la Escuela de Fútbol y ya me puse con eso. Por lo pronto preparé tres reuniones para mañana con distintos proveedores para que me ayuden con lo que necesito. Surgió una cuarta reunión con un ex cliente que manejé cuando estaba en la agencia, que quiere venir a presentarme a alguien... o algo.

Generalmente a nadie le gusta hacer ejercicios de piernas en el gimnasio; son los músculos que menos se trabajan (por eso existen tantos cuerpos de Johnny Bravo, con piernas que pertenecen a otras espaldas). Justamente esa fue la rutina del viernes que me dejó molido, rutina que para felicidad de todos repitieron hoy lunes. Confirmado: mañana amanezco en silla de ruedas.

Un compañero nuevo

MARTES: Como conté ayer, por la mañana tuve 3 reuniones con distintos proveedores para contarles lo que necesito y conocer lo que me pueden ofrecer. Básicamente de todo lo que me mostraron me sirve solo uno, y casualmente con ese arrastramos el mismo problema con mi ex laburo. Como para apoyarnos mutuamente, nos quedamos haciendo catarsis un buen rato.

No puedo creer que en 16 años de carrera me haya pasado esto, se me hace muy difícil explicarlo pero estoy feliz de que así sea. Tuve que vivirlo para confirmar que era cierto: cada 2 días pasan masajistas por los puestos para que los empleados tengan una pausa activa recibiendo masajes que cortan con la rutina diaria. No les dije que no, y no diré que no hasta el último día que trabaje en Nacional.

Alguien perdió el casco...

MIÉRCOLESComo una alternativa de ingreso extra, estoy vendiendo algunos productos que tienen un target muy definido. Los traje al laburo y cuando dije que tenía maquillaje a la venta, no pensé que iba a generar tanta ansiedad (bueno, locura) en el género femenino. Literalmente se pusieron como locas; si hubiesen podido, varias se hubiesen gastado el sueldo en minutos.

Llegó el día (o mejor dicho la noche), que vengo esperando hace casi dos meses. Tener a Les Luthiers en Medellín era algo que nunca hubiese imaginado, y haberlos visto tantas veces no fue un impedimento para volverlos a ver en Colombia. La ausencia de Rabinovich se nota y mucho, pero los que quedaron se esfuerzan para no extrañarlo tanto, y les sale maravillosamente bien! "Felicidad" es una palabra que no transmite todo lo que sentí hoy.

No me extraña que lo hayan llenado

JUEVES: Me pasó algo que ni la ciencia lo puede explicar, me desperté media hora más tarde de lo normal y llegué al trabajo a la misma hora de siempre... TARDE! Más allá de eso, hoy fue un día 100% futbolero y eso lo hizo particularmente interesante. Tanto que espero que se repita en breve...

La razón de ser de Nacional es el fútbol; vive, respira y piensa fútbol las 24 hs. Hoy primero jugaba Colombia-Venezuela por eliminatorias y luego Nacional por Copa Colombia. ¿Qué pasó? Trabajamos de 7 a 14 hs y nos dieron la tarde libre para ver los partidos. Y si a ese menú le sumamos el triunfo de Argentina contra Uruguay; podemos decir que ganaron todos los que tenían que ganar. Justicia divina, que le dicen...


VIERNES: Como pasa siempre en estos casos, luego de un día tranquilo aparecen las bombas laborales. Por suerte explotarán la semana que viene: primero hay que preparar una presentación que expondrá mi jefe ante un auditorio y luego hay que pensar la decoración del Centro de Alto Rendimiento del equipo, próximo a inaugurarse. Nunca trabajé con tanto tiempo.

Desde que me mudé a Sabaneta, lamentablemente dejé de verme con mi grupo del gimnasio anterior. Es que luego de un año y medio sudando juntos, uno se termina encariñando. La graduación del profesor fue la excusa para volverse a ver, tomar bastante, reírse de todos y por nada del mundo, cuidarse haciendo dieta.


SÁBADO: Como conté el miércoles, estoy teniendo un ingreso extra gracias a la venta de maquillaje. Para agilizar el tema redes sociales, comprimí el trabajo de toda la semana en la tarde de hoy; armando los post y programando lo que van a decir hasta el próximo viernes. Aprovechando las herramientas del querido Facebook, evito estar ocupado todos los días.

Luego de una larga jornada laboral, nada mejor que mimarse a uno mismo por la noche. Aclaro antes de que alguien piense cosas extrañas: mis dotes culinarias se lucieron con un salmón con salsa de mostaza y miel, puré de papas y ensalada de lechuga, champignon, palta y parmesano. No lo puedo negar, todo salió de maravillas.

Creo que tu esposa te caga con un arroz...

DOMINGO: La necesidad de vestir el departamento me llevó hace un tiempo a tener que "robarme" un pequeño carretel de cable de un lugar. Con la idea intacta de hacer una mesita para la habitación, tuve una tarde de bricollage viendo la metamorfosis de algo a la vista inservible, en algo totalmente rústico y con sello personal.

A la espera de Sherlock 4, a la espera de Stranger Things 2 y con House of Cards en pleno proceso, tenía un pendiente que ya estrenó su segunda temporada. Aprovechando que no estoy muy atrás en la historia me metí de lleno a ver Narcos, enésima serie de Pablo Escobar contado a la manera Netflix. Por ahora viene bien, habrá que darle tiempo.



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