Semana 44: vuelta a casa "medellina"

LUNES: La realidad es que el domingo previo nunca terminó, pero técnicamente después de las 00 hs ya es lunes, así que "arrancamos el día" en plena despedida con mis amigos. El vuelo salía de Ezeiza 5.20 hs y yo arrancaba de casa a las 2.30 hs, así que era más fácil seguir de largo...

Mi amigo Nacho fue nuevamente el chofer que (incluída una picada en la ruta contra un Ka atrevido), me llevó junto a Dimafe y Paulo al aeropuerto. El vuelo salió atrasado, 6.30 de la mañana terminé tocando el cielo con las manos.

Muchas gracias amigos! Paulo no estaba tan contento,
 no porque me iba, sino porque eran las 4.30 AM del lunes.

El atraso en el vuelo hizo que llegue medio jugado con el tiempo a Bogotá, y para no tener problemas con las valijas como la primera vez (ver Semana 29: "volver a empezar" diría el forro de Lerner...), me pasaron al siguiente vuelo.

Avianca + avión = "avionca". Malísimo, lo se...

 
Llegué a Medellín tipo 3 de la tarde; tomé un taxi, dejé las valijas en el depto y salí cagando para la agencia. Obviamente fui un ente el resto del día. Cuando volví al depto, desarmé las valijas y caí muerto en la cama.

Garibaldi y su marketing bajo puerta...

MARTES: Repartí regalos autóctonos: alfajores de chocolate para todos (aunque no lo crean, acá no se consiguen, no se venden, no saben lo que es). Luego de una reunión para ponerme al día después de dos semanas, vi al fantasma "Bogotá" rondando los alrededores, cayeron 2 licitaciones de 2 clientes con los que ya trabajé el año pasado en la agencia anterior.

Volví a casa como pude, todavía tengo sueño por el viaje, o serán los 11 días en los que viví más de noche que de día? Creo que volví con un par de kilos extra, la comida casera y el "comé un poquito más" tiraron el mes de crossfit a la mierda...

Nuevo vecino en el barrio

MIÉRCOLES: ¡Hola rutina! A meterme de lleno en los quilombos del laburo... Hay mil cosas para hacer, por suerte mañana es 1ro de mayo y acá tampoco se trabaja; además me sigo muriendo de sueño...

En Medellín, hasta los maniquíes son tetones.

JUEVES: 1ro de mayo, día del trabajador.

Hoy no hay blog

VIERNES: Llegamos al último día y todavía muero de sueño por el viaje. A la tarde cayó un cliente para que le ayudemos con un concurso interno que hay en su empresa, el premio: un viaje a Dublin. Capo, si lo llegás a ganar te voy a cobrar carísimo el favor.

Este juego me gusta cada vez más

SÁBADO: Anoche no salí así que hoy pude retomar crossfit sin problemas. Y la clase de los sábados es heavy, ideal para combatir las dos semanas de vagancia... Y las calorías.

A la tarde tenía un antojo y lo cumplí: ir a una exposición de motos que había en lo que sería "La Rural" de Medellín. Había más plástico en tetas de promotras que en motos. Acá van algunos fierros, quise sacarle a alguna teta pero no entró en ninguna foto.

A la salida vi mucha gente en una plaza y obvio que me mandé. Y por mandarme, me pasó lo mismo que en Bogotá, que terminé en la marcha de orgullo gay... Esta vez cambié las plumas por ramas, estaba en la marcha por la legalización de la marihuana (fue muy fácil reconocerlo). En el ambiente había pupilas dilatadas, miradas perdidas, perfume natural y hambre, mucho hambre...

DOMINGO: Amanecí destruido, las dos semanas sin crossfit se hicieron notar, tenía las piernas de Cerati hoy. Luego de desayunar viendo un partido de fútbol y recuperándome en la cama, tuve domingo de turista como los de antes.

Me habían hablado de un lugar cerca de casa; cada vez que pasaba escuchaba "ahí hay un castillo". Quería ir hace bastante y hoy le tocó el turno. Dejo fotos; esperaba ver algún dragón escupe-fuego, pero no me crucé ni una princesa...