Unos tanto y otros tan poco... Por lo menos yo tengo chofer |
MARTES: El próximo jueves tenemos un evento en un restaurante cheto, como algunos no lo conocen (me incluyo) hicimos una visita de campo. ¿Qué significa esto? Ir al lugar para conocerlo y pensar todo lo relacionado al evento: la distribución de las mesas, la decoración, si entra la cantidad de invitados que uno espera; se analizan inconvenientes con anticipación como para que ese día haya la menor cantidad de errores posibles.
Le rompimos las pelotas a la compañera que está manejando el proyecto para que la reunión sea al mediodía, y obviamente saque almuerzo gratis para todos. La presión funcionó, fuimos cuatro los que luego de debatir sobre cómo mejorar la experiencia de los invitados en el evento, almorzamos de garrón. Es más, la jugada fue maestra: hasta incluyó postre.
Así se prepara un evento, con buena onda |
MIÉRCOLES: Luego de la demostración de ayer de cararrotismo nivel Dios, hoy nos dedicamos a terminar todo lo relacionado al evento de mañana: llamar a los invitados para confirmar su presencia, diseño e impresión de obsequios y finalización de contenidos audiovisuales para las pantallas. Le puse tantos huevos al asunto que me terminé yendo a las 6 y media de la tarde.
Por poco llego tarde para los planes que tenía en casa, mis queridos Atlético Nacional y Boca Juniors juegan las diferentes instancias de sus torneos: uno la primera final de Copa Colombia y el otro la primera semifinal de Copa Libertadores. Ante este panorama de nervios por partida doble, el zapping fue inevitable. Por suerte el balance final no estuvo tan mal:
JUEVES: Al mediodía salimos para el evento con ganas y sobre todo, muchas expectativas. No sin antes terminar rápido con los pendientes del día y atender los requerimientos que iban saliento. Como para tener una mañana sin sobresaltos, algunos invitados que habían confirmado se bajaron del plan y otros que no respondían a los llamados confirmaron a último momento. Muy normal todo...
A la hora que fue citada la gente, sólo habían llegado 4 invitados. Con un poco de paciencia el lugar se fue llenando hasta completarse casi la totalidad disponible. Era la sexta edición y la primera en la que participaba de la organización, y todo salió mejor de lo que creíamos. Twitter demostró que la gente estaba feliz, posicionando el evento como 2da tendencia en Medellín y 6ta a nivel nacional.
VIERNES: Me pasaron un dato que me tomó por sorpresa: viene Juan Pablo Varsky a dar una conferencia sobre fútbol y pasión. Más rápido que nadie, me anoté en lista para no perder la chance de conseguir cupo disponible. No podía creer que tenía al mejor periodista deportivo de Argentina, a escasos 2 metros. Finalizado el evento lo fuimos a saludar con algunos compañeros y se quedó charlando unos minutos con nosotros.
Ya tenía planes para cerrar la semana. Nada loco, hace mucho que no voy al gimnasio y junté ganas; pero un ofrecimiento repentino me hizo dar un giro de 180 grados. Terminé festejando los 50 años de un compañero de laburo en un bar de salsa. Al principio estuvo bueno, pero la paciencia se me fué luego de tanto tiempo escuchando lo mismo. Me fui temprano, necesitaba descansar los oídos.
SÁBADO: La ida temprano de ayer también responde a que tenía un día demasiado difícil como para terminar acostándome tarde (y seguramente un poco tomado). Además de la clase mañanera de inglés, tenía limpieza general de la casa y necesitaba estar con las neuronas y el cuerpo bajo control. Luego de semejantes tareas, tenía que darme una buena recompensa. Y así lo hice:
DOMINGO: Un proyecto laboral me conectó con un proveedor, pegamos buena onda y no lo ví más. Hasta ahí no tenía ni idea quién era, para mí era un proveedor más. Hoy me envió un mail, terminó siendo el organizador del evento gastronómico más importante de la ciudad. El dicho que dice que "en la vida no hay que tener plata, hay que tener amigos" tiene más sentido que nunca.