lunes, 29 de octubre de 2018

Semana 263: "cararrotismo nivel Dios"

LUNES: Arranqué la semana con una cita médica en el ortopedista, para tener el OK final de la lesión de rodilla que tuve hace un tiempo atrás. Durante la charla con el médico pasó algo divertido: como si fuese una competencia por quién la tiene más larga, empezó a tirarle mierda a los gimnasios, aclarándome que él había estudiado y que los del gimnasio hacían un curso de tres meses y listo. Bien por vos maestro; chau, me voy con los del gimnasio!

Unos tanto y otros tan poco... Por lo menos yo tengo chofer

MARTES: El próximo jueves tenemos un evento en un restaurante cheto, como algunos no lo conocen (me incluyo) hicimos una visita de campo. ¿Qué significa esto? Ir al lugar para conocerlo y pensar todo lo relacionado al evento: la distribución de las mesas, la decoración, si entra la cantidad de invitados que uno espera; se analizan inconvenientes con anticipación como para que ese día haya la menor cantidad de errores posibles.  
 
Le rompimos las pelotas a la compañera que está manejando el proyecto para que la reunión sea al mediodía, y obviamente saque almuerzo gratis para todos. La presión funcionó, fuimos cuatro los que luego de debatir sobre cómo mejorar la experiencia de los invitados en el evento, almorzamos de garrón. Es más, la jugada fue maestra: hasta incluyó postre.

Así se prepara un evento, con buena onda

MIÉRCOLES: Luego de la demostración de ayer de cararrotismo nivel Dios, hoy nos dedicamos a terminar todo lo relacionado al evento de mañana: llamar a los invitados para confirmar su presencia, diseño e impresión de obsequios y finalización de contenidos audiovisuales para las pantallas. Le puse tantos huevos al asunto que me terminé yendo a las 6 y media de la tarde.

Por poco llego tarde para los planes que tenía en casa, mis queridos Atlético Nacional y Boca Juniors juegan las diferentes instancias de sus torneos: uno la primera final de Copa Colombia y el otro la primera semifinal de Copa Libertadores. Ante este panorama de nervios por partida doble, el zapping fue inevitable. Por suerte el balance final no estuvo tan mal:


JUEVES: Al mediodía salimos para el evento con ganas y sobre todo, muchas expectativas. No sin antes terminar rápido con los pendientes del día y atender los requerimientos que iban saliento. Como para tener una mañana sin sobresaltos, algunos invitados que habían confirmado se bajaron del plan y otros que no respondían a los llamados confirmaron a último momento. Muy normal todo...

A la hora que fue citada la gente, sólo habían llegado 4 invitados. Con un poco de paciencia el lugar se fue llenando hasta completarse casi la totalidad disponible. Era la sexta edición y la primera en la que participaba de la organización, y todo salió mejor de lo que creíamos. Twitter demostró que la gente estaba feliz, posicionando el evento como 2da tendencia en Medellín y 6ta a nivel nacional.  


VIERNES: Me pasaron un dato que me tomó por sorpresa: viene Juan Pablo Varsky a dar una conferencia sobre fútbol y pasión. Más rápido que nadie, me anoté en lista para no perder la chance de conseguir cupo disponible. No podía creer que tenía al mejor periodista deportivo de Argentina, a escasos 2 metros. Finalizado el evento lo fuimos a saludar con algunos compañeros y se quedó charlando unos minutos con nosotros.


Ya tenía planes para cerrar la semana. Nada loco, hace mucho que no voy al gimnasio y junté ganas; pero un ofrecimiento repentino me hizo dar un giro de 180 grados. Terminé festejando los 50 años de un compañero de laburo en un bar de salsa. Al principio estuvo bueno, pero la paciencia se me fué luego de tanto tiempo escuchando lo mismo. Me fui temprano, necesitaba descansar los oídos. 


SÁBADO: La ida temprano de ayer también responde a que tenía un día demasiado difícil como para terminar acostándome tarde (y seguramente un poco tomado). Además de la clase mañanera de inglés, tenía limpieza general de la casa y necesitaba estar con las neuronas y el cuerpo bajo control. Luego de semejantes tareas, tenía que darme una buena recompensa. Y así lo hice:


DOMINGO: Un proyecto laboral me conectó con un proveedor, pegamos buena onda y no lo ví más. Hasta ahí no tenía ni idea quién era, para mí era un proveedor más. Hoy me envió un mail, terminó siendo el organizador del evento gastronómico más importante de la ciudad. El dicho que dice que "en la vida no hay que tener plata, hay que tener amigos" tiene más sentido que nunca.



lunes, 22 de octubre de 2018

Semana 262: "no vuelvan nunca más"

LUNES: Siempre es un placer escuchar una tonada familiar que me lleve por un ratito al país más lindo del mundo. Por eso, fue imposible negarme cuando me enteré que una amiga de ARG iba a estar de paso por Medellín. Aproveché este lunes feriado para almorzar, charlar, pasear y mostrarle algo de la linda ciudad adonde estoy viviendo. 

Ella también me visitó allá por 2013, cuando vivía en Bogotá y cuando este blog era todo un joven que cumplía apenas 21 semanas (hoy es un viejo mañoso de 262 semanas). En ese momento todo era novedad y cada lugar por donde pasaba, generaba una anécdota o historia divertida. Euge: muchas gracias por haberte acordado de mí y haber venido a visitarme. Te espero cuando quieras, Medellín es tu casa.


MARTES: Por ser el más ganador de copas internacionales y de ligas locales, por ser el de más hinchada en todo el país y por ser protagonista en todos los torneos en donde juega; Nacional es la institución deportiva más importante de Colombia y siempre es noticia. Cada cosa que pasa o sale a la luz, alimenta a la opinión pública para que fanáticos y detractores salgan a opinar sin importar si el rumor es cierto o no.

Muchas cosas pasaron desde que entré a trabajar allá por julio de 2016. Algunos negativos, otros tantos positivos; fui testigo de diferentes hechos que marcaron la historia grande del club. Sin entrar en detalles con lo que pasó hoy en el plantel, viví la situación de salir de la oficina y ver todas las cámaras de los noticieron deportivos, sedientos de información y testimonios (no míos, de la gente importante) que me recordó todo lo que puse en el párrafo anterior.

Yo quiero estar siempre feliz como Coco

MIÉRCOLES: Yo no sé cómo vamos a hacer las próximas semanas, porque se vienen días movidos que se notarán en el humor y las ojeras de muchos. Según mi memoria y hasta el día de hoy, se vienen 4 eventos grandes que ocuparán el tiempo y las jornadas laborales de todos. Para empezar sin anestesia, la semana que viene tenemos dos: lunes y jueves.

Al mismo tiempo ya estamos trabajando en el de noviembre, falta mucho pero es el más grande de todos. Hoy tuvimos reunión con un cliente que quiere tener una actividad más que particular: un globo aerostático. Luego de hacerle caer en cuenta sobre algunos errores que no veía, la propuesta fue tomando forma. Con la performance que tuve en la reunión, creo que me gané una vuelta en globo.


JUEVES: Pensaba tener una tarde laboral tranquila como cualquier otra, pero terminó siendo totalmente distinta a lo que esperaba. A último momento nos citaron a una reunión adonde entrena el equipo (a una hora de la ciudad apróx.) para atender a un proveedor. Esta desprolijidad significa: no importa lo que estén haciendo, dejen todo como está y salgan ya mismo para allá.

Obviamente llegamos tarde, igual avisamos con tiempo y nos esperaron. No sé si era para justificar el viaje -venían de Bogotá- o qué, pero nunca en mi vida estuve con un proveedor que haya tardado tanto en presentar un proyecto. Se tardaron una hora para presentarse y otra hora para contar el proyecto. Gracias por hacerme perder la clase de inglés amiguitos, no vuelvan nunca más.

Bien por Nescafé

VIERNES: Hace varios días que tenemos agendada una reunión -por suerte en la ciudad- que duraba toda la tarde. Era un poco más ambiciosa e interesante: tenemos que planear lo que será el próximo año; es muy difícil proyectar de enero a diciembre sin saber cuál será la realidad en ese momento (propia, del país y sobre todo, del equipo) pero vale la pena intentarlo. Sobre todo cuando te recibe una belleza como ésta, como para quedar bien inspirado:


SÁBADO: Llegó el día de la primera reunión entre los propietarios del edificio. Luego de avisar la fecha y la hora por todos los medios (por mail, en el ascensor o por abajo de la puerta) pasó algo increíble: la mayoría de la gente llegó tarde y el abogado, como toda persona que hace cumplir la ley, la aplazó por falta de quórum. Muchos se enojaron pero ganó el abogado -como siempre- y yo pasé de no conocer a ningún vecino, a saber que vivo rodeado de una manga de pelotudos.

Antes de seguir perdiendo el tiempo sin tener ninguna respuesta, me fui a casa a ver a Boquita. Por la noche, las habilidades culinarias de Alfredo Linguini tomaron posesión del depto, generando un ceviche que salió mejor que uno comprado. Y más abundante; lo que nos hizo repetir el plato varias veces hasta terminar enrollados y con un color entre rosado y blanco. 

Ahora que veo esa nariz, nos parecemos bastante...

DOMINGO: Y siguiendo con mi versión de cheff elevada a la máxima potencia, el almuerzo de hoy fue un rico asado con ensalada, que se disfrutó hasta dejar el plato como si nada hubiese pasado. La segunda parte del día fue dedicada al trabajo; no al oficio como tal sino más bien a apoyar a los compañeros que les tocó trabajar hoy domingo. Traduzco: fui a la cancha a ver jugar a Nacional.



martes, 16 de octubre de 2018

Semana 261: "Así es muy difícil..."

LUNES: En el laburo enviaron un correo a un grupo selecto de líderes, invitándonos a un diplomado virtual. Si fuese por costos, para mí sería imposible poder hacerlo; pero la noticia es que ofrecían hacerlo totalmente gratis. Como si fuese un chico de escuela al que le ocupan sus tardes con mil actividades, me apuré en responder para no perder uno de los únicos 5 cupos disponibles. 

De ahora en adelante y durante el próximo mes; los lunes, martes y miércoles de cada semana estaré ocupado en mi casa prestándole atención a todo lo que aprenda en el diplomado sobre Mercadeo Estratégico y Ventas Efectivas. Perdón gimnasio, sorry inglés; tendrán que entender que esto es corto y deberán hacerle un huequito al nuevo compañerito de tareas. 

Arrancando con lo básico... Lo más básico
 
MARTES: En las empresas tenés toda clase de empleados: los laburadores, los chupamedias, los chismosos, los APPT (Al Pedo Pero Temprano), los que siempre se van tarde, los que cumplen, los que se creen graciosos, los que llegan dormidos y de mal humor... Siguiendo con los ejemplos, nosotros tenemos alguien que ama tener reuniones.

No entiendo el fetiche pero disfruta tener la agenda cargada de reuniones, tener toda la gente junta en una oficina (muchas veces para nada) y así perder el día entero hablando y hablando. Y cuando querés darte cuenta, no hiciste una mierda y tenés todo el laburo acumulado de los días previos, el que se acumuló por las reuniones de hoy y el que seguramente se acumulará mañana. Así es muy difícil...

Me llegó y me llenó de orgullo

MIÉRCOLES: No sé si será por el momento del año en el que estamos, porque hace mucho tiempo que no me tomo vacaciones (ni recuerdo cuándo fueron las últimas) o simplemente porque me despierto todos los días a las 5.50 AM; pero el sueño que me está agarrando últimamente tipo 6 y media de la tarde es de no creer. Como si me apagaran el switch y a otra cosa butterfly.  

No logré solucionar este problema ni metiéndome una intravenosa de café. Obviamente no puedo terminar el día tan temprano porque sino a las 12 de la noche me tenés despierto para ir a trabajar, la única manera que encontré para sobrepasar este limbo fue paciencia, ponerme cómodo en el sofá y reaccionar a tiempo antes del cabezazo.

Vivo en Colombia, pero
me quedo más tranquilo

JUEVES: Hace ya un largo tiempo que vengo trabajando en un lindo proyecto: contactar a los exjugadores que salieron campeones para, en nombre del club, entregarles pases vitalicios para que puedan ir al estadio las veces que quieran. Los llamo por teléfono, voy hasta donde me digan y les hago una pequeña entrevista para las redes sociales oficiales.

Lo disfruto bastante porque conozco gente increíble, desde viejitos que triunfaron en los 70 hasta jugadores más actuales que son ídolos de las nuevas generaciones. Lo que nunca imaginé es que uno de los referentes más importantes de la historia de Nacional, suba ese momento a sus redes personales. No lo esperaba, la sorpresa fue gigante.


VIERNES: No todas las historias relacionadas con este proyecto son así de interactivas. Por ejemplo: había citado a un exjugador a las 4 PM para hacerle una entrevista en la oficina y en un momento hasta pensé que la jornada laboral no iba a terminar más. Me quedé esperándolo hasta que llegó, a las 6 de la tarde. Lo bueno es que el tipo se iba reportando durante el camino, como avisándome que hoy me iba a ir muy tarde.

Además de querer irme porque hacía dos horas que ya no tenía por qué estar en la oficina, tenía salida con los compañeros de laburo. Hoy era el día donde se descubrían los que jugaron al Amigo -acá Secreto, allá Invisible- y me invitaron. Yo acepté de puro metido y la pasamos de 10; comimos, tomamos, nos reímos mucho y hasta tuve la sorpresa de recibir un regalo.


SÁBADO: Pensé que la salida de anoche me iba a destruir mucho más, pero parece que con la edad aprendí a tomar mejor; tomé grandes cantidades de aguardiente pero hoy me desperté fresco como una lechuga. Aprovechando eso, me dediqué a limpiar toda la casa y entre tanta barrida y trapeada, me encontré con una película ícono de mi infancia, que me detuvo las labores por un ratito:


DOMINGO: Un domingo que se aprovechó de punta a punta... De la cama. El día no aportaba mucho y encima, cuando había juntado todas las ganas para ir al estadio a ver a Nacional, se larga un aguacero que borró la ciudad del mapa. La lluvia formó una cortina gris, pareja y uniforme que me hizo repensar cualquier decisión que incluyera "salir de la casa con este día". A seguir descansando, la posición horizontal siempre es bienvenida.



martes, 9 de octubre de 2018

Semana 260: "un lapsus creativo"

LUNES: Hacer la planificación para ir sacando los pendientes que hay en el día, a veces es una tarea bastante complicada. Lo que parece fácil, se termina convirtiendo en un trabajo más al que hay que dedicarle tiempo porque te saca la poca paciencia que tenés. Y mucho más, cuando te piden una presentación de 3 o 4 charts como me dijeron, y termina siendo de 25 y terminás saliendo a las 7 de la noche...  

La gente que bautiza los locales chinos se quedó sin ideas

MARTES: Desde 2016 dejé de trabajar en agencia de publicidad y me crucé a la vereda de enfrente, al Depto de Publicidad de una empresa. Hacía mucho que venía buscando un cambio así, los 16 años que arrastraba en ese sector ya me habían quemado la cabeza. Las presiones y sobre todo los caprichos de los jefes que me fui cruzando a lo largo de los años, me hicieron odiar la profesión. 

Pero cada tanto ese sentimiento de amor-odio sale a la luz, como si tuviera una lucha interna peleando por no abandonar el traje de creativo. Por ejemplo hoy tuve un lapsus, me hinché las pelotas de explicarle lo que quería a la agencia de publicidad que nos maneja la cuenta y me hice cargo de los textos. Como dice el dicho: para que las cosas salgan bien, las tiene que hacer uno...

Aún se siguen sorprendiendo con mi 2do nombre,
llegaste como 20 años tarde al bulling...

MIÉRCOLES: Hace una semana que venimos trabajando en un proyecto grande y ambicioso. Entre proveedores, aliados y nosotros, somos mucha gente siguiendo las órdenes iniciales que recibimos. Las cosas venían marchando a la perfección hasta hoy, el día del lanzamiento; nos cambiaron lo más importante. Así de fácil y de un momento al otro. Odio cuando no te mantienen una orden 24 hs seguidas.

Por la noche tenía un evento esperado pero no programado; esperado porque ver al equipo es un gusto que disfruto darme, y no programado porque esta vez juega de visitante. Lo pensé mejor, armé bien la estrategia y todo se dió como lo pensé: tuve mi clase de inglés cerca del estadio donde jugaba y a la salida me fui al partido, por primera vez veo a Nacional de visitante.

 

JUEVES: Imagino que dos cosas pasaron para que hoy termine el día con una (seguramente) gripe de la san puta. El martes salí del gimnasio y llovía mucho; como en otras oportunidades, me fui tranquilo bajo la lluvia para mi casa. Al fín y al cabo, son solo dos cuadras bajo el agua. Lo que terminó de rematar la poca salud que tenía fue el partido de ayer, chupé bastante más frío de lo normal y acá estoy, con fiebre y dolor en todo el cuerpo.

Igualmente hoy no me importaba nada, cancelé los planes y pendientes que tenía... O los pasé para otro año, no estoy seguro. Hoy Boca se juega su chance para pasar a semifinales de la Copa Libertadores y de ninguna manera me lo iba a perder. En un partido memorable, el equipo puso los huevos que hacían falta para dejarnos a todos felices y seguir soñando.  


VIERNES: El estado en el que me desperté no me dejó para nada tranquilo. Pensaba hacerme el macho e ir a laburar así, pero luego recordé la fortuna que estoy pagando por un plan de salud que no uso, así que cambié los planes y salí para la clínica. Las diferencias que encontré con mi plan básico anterior y este: rapidez, buena atención y linda gente.

Como siempre pasa, no saben qué carajo tenés y la conclusión es: tenés un virus o bacteria. Me dieron reposo pero no puedo, estamos organizando un evento para mañana y todavía me faltan algunos temas por cerrar. Volví a la oficina y cuando por fín me saqué todo de encima, me fui para casa a descansar y con un único objetivo, ver la nueva belleza disponible en Netflix:


SÁBADO: Solo yo trabajo durante dos semanas en un evento importante al que no puedo ir porque me enfermo el día previo. Sí, tienen razón en todo lo que están pensando. Mi salud no estaba al 100% y no quería que me pase lo de ayer, que ignoré las recomendaciones del médico y terminé peor que el día anterior. Me sirvió para descansar y ver cuanta película se me cruce por la tele:


DOMINGO: Las medicinas hacen milagros, todavía no puedo entender que haya gente radical que recomienda no ingerir remedios para solucionar los problemas en la salud. En mi caso la recuperación viene lenta, no estoy al 100% pero confío en que otro día de descanso total le haga mejor al cuerpo. Mientras espero, disfruto de una nueva temporada de una de las mejores series que podés encontrar en Netflix:

 

martes, 2 de octubre de 2018

Semana 259: "como un indigente más"

LUNES: Luego de la última clase de inglés del sábado, lo que sigue sería el examen de cierre de las unidades 9-10. El problema es que el tema fue muy difícil y -no me da temor decirlo- le tengo cierto miedito a desaprobarlo. El anterior también fue difícil y aunque aprobé, bajé el promedio que venía teniendo en las notas. Lo bueno es que mis conocimientos siguen aumentando de nivel...


MARTES: Hay veces que hubiese sido mejor no salir de la cama; nada te sale bien y hasta preferís haber nacido en el medio de la Antártida. Cosas inexplicables que pasan... Pero hay otras veces que todo sale según lo planeado, con los horarios perfectamente sincronizados y con la certeza de que ese va a ser un muy buen día que recordarás por mucho tiempo.
 
Hoy fue uno de esos días positivos, quizás no con tantos recuerdos a futuro pero sí con la suerte de mi lado. No sé cómo, pero logré juntar una reunión, una visita a un negocio y un corte de pelo; todo en menos de 100 metros y con horarios corridos (terminaba uno y empezaba el otro). Lo que se dice planeación en su máximo nivel...

Alguien estaba muy drogado cuando le puso nombre al evento

MIÉRCOLES: Qué lindo cuando te hacen notar tan de frente que sos un plan B. Me habían citado a una reunión de la que no tenía ganas de ir, pero soy demasiado profesional e iba a enfrentar la situación. Llega la hora, los minutos pasan y nada. Cuando pregunto qué había pasado me comentan sobre un cambio de planes que no estaba ni enterado. Soy todo un plan B.

Para el final del día teníamos una reunión con hinchas, la segunda que tenemos de este estilo, donde charlamos sobre los problemas que sienten ellos sobre diferentes temáticas relacionadas al club. La mejor manera de mejorar es que te digan en qué la estamos pifiando; y si viene de quienes lo están padeciendo, mucho mejor.

TRON en Medellín?

JUEVES: Una compañera me desafió a que no le sacaba un almuerzo gratis a un proveedor con el que vamos a tener un evento dentro de poco. Un evento en un restaurante... Un evento en SU restaurante... Esa provocación activó mi costado competitivo. Y así fue, propuse reunión al mediodía y le saqué almuerzo gratis para todos. 

Por la tarde seguí con una tarea que vengo llevando adelante hace un tiempito: ir a la casa de exjugadres que pasaron por el club para filmar un video con una pequeña entrevista. Gracias a esto, estoy conociendo toda clase de gente que me recibe y me atiende de la mejor manera. 

Sí, el asado incluye papas, plátano y choclo (entre otros)

VIERNES: En la oficina están jugando amigo invisible (o como dicen acá amigo secreto) y esta actividad, básica en todas las empresas, es la que más detesto. Ese malestar fue creciendo a lo largo de mi vida, por culpa de distintas ediciones donde no recibía regalos justos... Esto cuando los recibía, porque la mayoría de las veces nunca me daban nada. Y luego de hoy, creo que lo odio más que nunca.

Un compañero no vino y como yo no juego, me pidió que compre golosinas y se las dé a la persona que le tocó. Tengo tanta suerte que cuando fui por el encargo, se larga un aguacero que me deja todo empapado. Y cuando entregué el paquete se descubrió todo: el mío (en realidad de él) era el mojado. Esa es la suerte que tengo y se la trasladé a un pobre inocente, ahora en la oficina ya saben quién es. 


SÁBADO: Como conté el lunes, le tenía cierto temor al examen de inglés de hoy. Los temas son cada vez más difíciles y mis conocimientos previos del inglés están empezando a escasear; ahora sí es todo lo nuevo aprendido en clase y ya. Junté valor durante toda la semana y enfrenté la situación como el tipo de casi 40 que soy. Esta historia tiene happy ending: aprobé.

Y este fue el merecido premio...

DOMINGO: Como nadie hace la guita laburando (y no se debe robar), todos los fines de semana juego al Baloto, como se lo conoce por estas tierras. Me pasó algo que hizo que definitivamente no lo quiera ganar: sin darme cuenta tiré el comprobante de compra a la basura. Es más, ayer soñé que me lo ganaba y tenía que ir a revisar la basura, como un indigente más.  

Aunque no haya ganado no me importa, el premio mayor me lo dieron mis equipos de fútbol. Tanto Boca en Argentina como Nacional acá en Colombia ganaron sus respectivos partidos, y eso me llenó de felicidad. Así deberían ser todos los fines de semana.