martes, 11 de julio de 2017

Semana 201: "Nada que un Delorean no pueda solucionar".

LUNES: Definitivamente junio es el mejor mes para vivir y trabajar en Colombia. La razón es muy sencilla: hay 3 lunes seguidos que son feriados; un éxtasis del descanso y la pereza justo en la mitad del año. El sol de hoy fue ideal para bajar a la piscina y disfrutar de algunos rayos solares, hasta que aparecieron unas nubes celosas que querían el protagonismo. 

Esto obligó a levantar campamento y cambiar de planes. ¿Cine? Puede ser, había tantas repercuciones de Mujer Maravilla que fui a verla con muchas expectativas. Y es una cagada que eso pase porque no me gustó como esperaba, pensaba encontrarme con algo superior a la trilogía de Nolan pero es imposible; ese Batman sigue siendo el Nro 1.

Lo mejor de la película fue la elección de la actriz

MARTES: A pesar de ser algo tan común y normal en la vida de cualquier ser humano, nunca en mi vida me había olvidado de poner el despertador luego de un fín de semana largo. Por suerte el cuerpo es sabio y sabe cuándo reaccionar; en este caso a 12 minutos del horario de entrada al laburo; nada que un Delorean no pueda solucionar. 

Haber llegado 20 minutos tarde no le importó a nadie; todo el mundo estaba mareado por la mudanza, las cajas y el desorden de la oficina nueva. Como conté la semana pasada, el fin de semana le hicieron reformas a una oficina para que ahora haya lugar para todos. Los cupcakes que llevé me hicieron ver con imagen positiva.


MIÉRCOLES: Casi todos los días de la semana pasada conté mi odisea con SAP, un sistema contable para ingresar facturas relacionadas a compras o servicios. Como muestra de que mi cabeza no se lleva bien con los números, esta semana empezaron a devolverme las facturas mal ingresadas porque tenían distintos errores. A empezar otra vez con todo...  

De lunes a viernes de 7 AM a 5 PM laburo como un condenado. Pero a la salida me busco cosas para hacer para estar siempre ocupado: los lunes juego al fútbol, los martes y jueves voy al gimnasio, los viernes descanso. ¿Y los miércoles? Estemmmmm, me ocupo de las tareas que tengo olvidadas en la casa.

Sí, también plancho las sábanas...

JUEVES: La jornada laboral en Nacional consta de 8 horas diarias divididas en 5 por la mañana y 3 por la tarde. Aunque a veces la larga jornada mañanera se hace interminable, últimamente estoy ocupado con mucho trabajo y sin darme cuenta, las horas matutinas van desapareciendo del reloj como por arte de magia.

La muy buena performance en 2016 hizo que Nacional se convierta en una marca internacional. Tuve el orgullo de interactuar con una conocida marca de figuritas, ícono a nivel mundial, donde me solicitaban diferentes fotos del plantel para hacer la futura producción 2018. Fue como charlar con una parte de la infancia de todo el mundo.

Eeeeeeeeeeh, buenísimo pero...

VIERNES: El fútbol de cada lunes es lo que cualquier ser humano amante de este deporte y con turno disponible está esperando -esto aplica igual para cualquier día de la semana-. Pero cuando los últimos tres lunes seguidos fueron feriados, esto se convierte en una pesadilla contradictoria; querés que todo siga y se termine cuanto antes, sin saber qué hacer.

Por este síndrome de abstinencia le dijea una invitación para hoy a las 7 de la tarde -sólo un enfermo mental juega un viernes 7 PM-. Apenas conocía al que me invitó; es más, él solo conocía al que lo había invitado. Y todo fue una experiencia olvidable: la cancha era para 16 y éramos 10, sobraba espacio y faltaba talento; nunca más juego con gente que no conozco (hasta la próxima seguidilla de feriados...).

El nivel era casi el mismo, pero sin alcohol en sangre

SÁBADO: Un cumpleaños importante obliga a que la elección del regalo tenga la misma importancia, no puede ser cualquier cosa. Saber qué regalar adelanta bastante el trámite, sobre todo porque es lo que están esperando del otro lado. Me recorrí todo Medellín para conseguirlo y finalmente lo logré, volví a casa feliz con mi bolsa gigante.

Estar cerca a la fecha de cobro del sueldo es garantía de un fín de semana tranquilo. Sin salidas ni gastos grandes, la falta de dinero convirtió a Netflix en el mejor amigo, ofreciendo la última ganadora del Oscar: Moonlight. Si Di Caprio esperó tanto para el premio, no entiendo cómo eligieron esta película; creo que le falta media hora más de historia, me quedaron más dudas que al protagonista. 


DOMINGO: Participar en concursos es una linda forma de probar la suerte que uno tiene, generalmente con probabilidades de una chance de ganar en un millón. Pero todo cambia cuando un mail te avisa que pasaste a la siguiente etapa, esto alimenta el entusiasmo y hasta te hace creer que ya está, que lo que sigue es un trámite.

Y el trámite en cuestión se facilita cuando los protagonistas son dos ridículos que no se averguenzan en hacer payasadas en público. Lo único que le voy a pedir a Budweiser es que se apiade de estas dos pobres personas, que lo único que quieren es ganar un simple viajecito a Bélgica para pasar unos poquitos días en Tomorrowland. Es eso, nada más que eso.

 



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