martes, 27 de junio de 2017

Semana 200: "Sí, necesito que lo hagas vos"

LUNES: Aprovechando que fue feriado y hasta la lluvia faltó a laburar, hicimos el viaje que ayer se canceló. El destino elegido fue Tutucán, un parque recreativo que queda apróx a 1 hora y media de Medellín; entre sus atracciones recrea un antiguo pueblo antioqueño, quizás lo más lindo que tiene para ofrecer.

El sol ayudó, el lugar gustó, el momento agradó y la compañía hizo que el día fuera divertido de principio a fin. Pero además de todo eso, qué pasa cuando uno sale de paseo? Se olvida de los horarios y claro, come en exceso. Porque al fin y al cabo, los días libres se hicieron realmente para eso, o no?


MARTES: Luego del día libre de ayer, nuevamente la lluvia dijo presente haciendo muy bien su laburo y rompiéndole las pelotas a la gente durante toda la madrugada y gran parte de la mañana. A veces el clima me hace dudar si Colombia realmente está en el Caribe; o si el clima es el mismo en todo el planeta y tenemos frío o calor según el humor mañanero de un fulano.

Luego de esta reflexión tan profunda que no le interesa a nadie, mejor vamos al plano laboral. Estuvo igual de intenso que las últimas semanas, presentaron al nuevo Director Técnico y el equipo mañana retorna a los entrenamientos; toda la actividad deportiva se reanuda y con eso, vuelven los fines de semana en el estadio. 


MIÉRCOLES: Como conté la semana pasada, le sumaron nuevas tareas administrativas a mis responsabilidades como líder del departamento. Durante gran parte de la mañana estuve recibiendo capacitación y apoyo de la parte contable; gracias a eso logré cargar varias facturas, aprendiendo atajos y solucionando inconvenientes.

Corté para almorzar y dejar en paz a mis compañeros pensantes; terminando la tarde quise retomar para cargar algunas yo solo y lanzarme a mis labores administrativas, pero no supe para dónde disparar; es como si todo lo que me dijeron durante la mañana se haya evaporado de mi cerebro. Esto va a ser duro, espero tener la paciencia suficiente.

Se cruzó Dios y quiso que lo comamos. Se le hizo caso...

JUEVES: Termina el mes y ningún proveedor se quiere quedar afuera de los pagos. Todos entregan sus facturas a último momento y se van tranquilos dando por sentado que el trámite ya está hecho; lo que no saben es que del otro lado estoy yo!, nuevo en el tema y sin ningún tipo de apuro.
 
Porque no solo tengo que cargarlas al sistema, también tengo que ingresarlas al sistema; como si con lo primero no acanzara. Por suerte algunos de mis compañeros se apiadaron de mí poniendo cara de situación y diciendo la infaltable frase: "si necesitás algo, avisame". Sí, necesito que lo hagas vos!

SAP, mi nuevo amigo

VIERNES: Tuve que esperar hasta el último día de la semana para trabajar en lo mío. Me pidieron unas piezas publicitarias y salieron muy buenas ideas. Es más, recibí las felicitaciones de mi jefe; esto me entusiasmo y con el correr del día salió otra que me gusta aún más que la primera. Definitivamente nunca me voy a llevar bien con los números...

Finalizando la tarde, con la oficina sola y los pasillos a oscuras, recién pude empezar a guardar mis cosas en cajas y bolsas. Un reacomodamiento interno de oficinas obligó a preparar todo con mi equipo para que nos muden a otro sector del edificio. Solo el tiempo nos dirá si los cambios son buenos o malos, por eso nunca me niego a tenerlos.

Los mejores buñuelos de Sabaneta. Una bomba de aceite

SÁBADO: Nuevamente un día con planes que quedaron en el olvido. Tengo que pintar una escalera y lo vengo pateando cada fín de semana desde que la compré... Hace más de 4 meses. Claramente este sábado no iba a ser la excepción, otra vez la pereza le ganó a las responsabilidades y en cuanto dije listo lo hago automáticamente dije no, es muy tarde.

Lo que nunca queda pendiente son las salidas nocturnas. Por la noche y camino a una cena, nos cruzamos con una fiesta popular; se celebraba el Día del Plátano (evitar los chistes fáciles) y la gente había copado el parque. Por un breve momento me sentí en el pueblo que me vió nacer, eso hasta escuchar el primer "hágale pues" que me trajo nuevamente a la realidad.


DOMINGO: La noche de anoche no permitió que tenga una mañana con mucha vida útil. A pesar de eso, por la tarde tenía un cumpleaños y no le tuve miedo a las consecuencias de tener dos jodas seguidas. Digamos que mucha locura tampoco iba a tener, un cumpleaños de un 1 año es más un evento para bajar que para subir.

Fiesta temática con torta exclusiva



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