lunes, 17 de abril de 2017

Semana 189: Por fin Panamá!

LUNES: Cada vez falta menos para el evento que conmemora los 70 años del club, los 18 días que marca el countdown lo ponen en la recta final. Hoy tuvimos el primer ensayo del show principal y todos quedamos muy conformes, pero algo que no me gustó me generó una pequeña reflexión: un hombre que sabe bailar, es una competencia despareja con el resto del género masculino. He dicho...

Dentro de los estilos musicales que habrá, sonará un tango representando una época. Ya con los primeros acordes me pasó lo de siempre: me emocioné hasta casi llegar a las lágrimas, lágrimas que tuve que contener para no pasar vergüenza adelante de todos. Últimamente con el tango me pasa siempre lo mismo, con el sentimiento en la superficie y el recuerdo de mi viejo que a veces se me mete en el ojo...


MARTES: El reloj sonó temprano como todos los días, pero hoy no fue para ir a trabajar; estos próximos días serán internacionales (aunque es raro decirlo naciendo en Argentina y viviendo en Colombia). Finalmente voy a concretar un viaje que me debo desde hace mucho tiempo: el Canal de Panamá es un extraño gusto que tengo y por fin voy a cumplirlo.

Con todas las expectativas de conocer lugares nuevos; durante el viaje del aeropuerto al hotel vi mucha pobreza, lugares destruidos por el tiempo y edificios abandonados que me hicieron pensar que no estaba en la Panamá que creía. Esto me recordó a la misma situación que hay con Retiro y la Villa 31, ubicada en una de las zonas más caras de Bs As.

Tecnología de punta te da la bienvenida
Ver el partido de la Champions en Panamá y de fondo,
la infaltable camiseta de Boca, vayas al país que vayas.

MIÉRCOLES: La recorrida comenzó por el Casco Antiguo en ciudad de Panamá, una zona colonial que al instante llevó mi cabeza a la ciudad amurallada en Cartagena. Dos policías de turismo hicieron más completo el paseo con datos históricos de cada edificio. La recorrida también incluyó la casa presidencial -que sería como nuestra Casa Rosada panameña- dispuesta para fotos exteriores.


La tarde fue para el Canal de Panamá, puntualmente las Exclusas de Miraflores, uno de los 3 tramos que conforman los 80 km del canal. Según el museo, Francia trabajó 20 años y no pudo terminarlo; y EEUU lo terminó en 10 años (1904-1914), siendo dueños absolutos hasta que en 1977 Panamá pida la soberanía. Este "trámite" duró 22 años, desde 1999 la comercialización del canal le pertenece 100% a Panamá. 


JUEVESEn San Blas están las mejores playas de Panamá, pero el tour cuesta 150 dólares. Estando en Colombia es más barato ir hasta la última playa colombiana limítrofe -Capurganá- y tomar una lancha. Con ese precio, la opción B fue la más indicada: viaje hasta la isla de Taboga.

El agua era fría y verde, las playas no eran de arena blanca y la ciudad era sucia. Claramente era una opción B, C, D o hasta Z; a cada uno que le preguntaba respondía lo mismo: es playa del Pacífico, el Caribe atlántico gana por goleada. Por suerte el sol es el mismo vayas adonde vayas y sirvió para obtener un color chocolatezco que me dejó conforme.


VIERNESSemana Santa tiene su pro y su contra; el primero son los días libres que uno disfruta, el segundo es que esos mismos días también son libres para los dueños de los negocios. Salir a recorrer la ciudad fue perder el tiempo, estaba todo cerrado!

La misma ciudad que ayer era un mar de tráfico, hoy nos recibió como un pueblo fantasma. No había nadie en la calle y con los lugares turísticos cerrados, la única opción era el shopping Multiplaza, que estaba abierto pero tenía todos los negocios cerrados. Para qué mierda abre un shopping que va a tener todos los negocios cerrados? La frase "mirar vidrieras" fue más literal que nunca. 


SÁBADO: Todo lo que ayer estaba cerrado, hoy gozaba de vida plena. El día comenzó en Panamá Viejo, primer asentamiento europeo que fue fundado en 1.519 hasta que el pirata Henry Morgan lo destruyera en 1.671. Hoy este lugar son ruinas cuidadosamente mantenidas y convertidas en una atracción turística más de la ciudad.

Las ruinas y de fondo, las que serán ruinas en el año 2.584

Otra cosa que identifica al país es su zona libre en Colón; viajar hasta allá es medio un quilombo porque son dos horas de viaje y sin adornar económicamente al taxista que te lleva y al policía que te deja salir, corrés el riesgo de ir al pedo. La opción fue el Centro Comercial Albroock, el más grande que vi en mi vida; lo caminé desde las 12 del mediodía hasta las 7 de la tarde y no llegué a recorrerlo completo. Con algunas compras conmigo, ahora sí podía empezar a despedirme de Panamá.
 

DOMINGOÚltimas horas en Panamá y las sensaciones que me llevo son muy extrañas. La conclusión general es que salvo los conductores de Uber, todo el mundo trata al turista de manera indiferente: en los supermercados, en los restaurantes, en las tiendas; en todos recibí un trato distinto a lo que vivo todos los días en Medellín.

Y para muestra, lo que vivimos en el aeropuerto: llevo 10 años viajando en avión y es la primera vez que me sacan cosas del bolso de mano. Cuando le dije al tipo que eran cosas que había llevado en el viaje de ida, gentilmente y con su peor cara de orto me respondió "este es otro aeropuerto, acá es diferente", llevándose todo y dejándome con una calentura que me duró un largo rato. Mierdas...

Postales de una bonita Panamá, ojalá pueda volver pronto



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