Semana 179: "Cuando el estómago decide, ya nada vuelve a ser igual"

LUNES: Sabía que el día iba a terminar muy tarde, pero tampoco pensé que tanto. Mañana es el bendito evento del que hablé durante toda la semana pasada; y el montaje que empezó el sábado hoy tiene que terminar sí o sí. Por eso me instalé desde temprano en el lugar con la convicción de no irme hasta que todo esté terminado.

Uno trabajando y ellos entrenando

Tener camisetas y no poder quedarme con ninguna

Quizás ese exceso de responsabilidad me haya jugado en contra, porque mi jornada laboral duró 15 horas; arrancando 7 AM como todos los días y terminando cerca de las 3 AM, cuando ya la gravedad empezó a decidir sobre mis párpados. El montaje quedó listo en un 90%, ese 10% restante se terminará cuando esté nuevamente despierto.

MARTES: La mejor parte de la historia es que terminamos a las 3 AM, llegué a casa a las 4 y el despertador sonó a las 5 porque a las 6 tenía que estar en la casa de mi jefe, listo para volver a viajar hasta el lugar del evento y chequear todo con tiempo. Creo que mi cuerpo ni llegó a notar que había descansado una hora.

Con el humor que me caracteriza por las mañanas y potenciado por tener esa única hora de sueño, tuvimos la suerte de que todo salga de maravillas! La asistencia fue mayor a lo esperado, no hubo grandes inconvenientes y por sobre todas las cosas, la decoración le gustó a todo el mundo; esas son las pequeñas cosas que mucha gente no entiende y uno que trabaja en publicidad queda feliz sin importarle las 20 horas sin descanso.

Esas horas deformaron mi cara... (todavía más)

MIÉRCOLES: Luego de pasar un lunes y martes tan atípicos, para mi cabeza la semana empieza hoy. La vuelta a la verdadera rutina con el mismo cansancio post fin de semana quizás no sea tan malo, mentalmente me programé para tener una semana laboral de solo 3 días (a veces me siento tan brillante que termino siendo un pelotudo).

El ingenio de la gente por generar negocios donde a veces no los hay, es increíble. Por la tarde tuvimos una reunión muy divertida con un proveedor de muñecos; me dejó una muestra del Kun Agüero y fotos de las licencias que comercializa actualmente: vi a Suárez y es igual, vi a Neymar y es igual, Messi sigue siendo un aborto de mono.

JUEVES: Con el sueño ya recuperado, me tocó ir hasta el proveedor con el que hicimos toda la decoración del evento del martes para terminar de organizar ese 10% faltante. Lo mejor del paseo fue que conocí todo lo que es capaz de fabricar, y logré que me haga un cartel para el restaurante casi a precio de costo; todo a cambio del pago de una fabulosa y rica hamburguesa.

Jugás al fútbol y te rodean montañas

VIERNES: Me metieron en un proyecto importante donde el club viene trabajando desde hace bastante. Tuve una reunión con el proveedor que lo va a llevar a cabo y la sorpresa vino cuando reconocí la tonada luego de su primera palabra, resultando tan familiar que me hizo sentir a gusto. Y claro, ellos son argentinos y este año los voy a ver muy seguido.

Los avances en el restaurante vienen muy bien, poco a poco estamos acercándonos a la imagen que inicialmente teníamos en los bocetos. Además, la contratación de nueva gente hizo que la calidad de la comida esté alcanzando niveles que no teníamos, haciendo que vayan clientes recomendados por otros. Cuando el estómago decide, ya nada vuelve a ser igual.

SÁBADO: Pensaba viajar más adelante a mi querida Bogotá, pero un cambio de planes y una tentadora oferta de pasajes lo cambió para hoy. La trasnochada de lunes con madrugón de martes tuvo su gemelo, con trasnochada ayer por el restaurante y la levantada a las 5.30 AM para llegar a tiempo al aeropuerto. Estoy durmiendo poco, claramente son cosas de viejo. 

Cuánto influye esa pequeña rotura en la ventana?

Entre las actividades que tenía, había una que era más que interesante: asistir a un desfile de modas. La particularidad es que la temática del evento era la inclusión; el que esperaba el prototipo de modelo de revista/TV estaba equivocado, ahí encontrabas gordas, flacas, altas, bajas, negras, viejas, nenas, rubias y hasta chicas como la de la foto. Admirable.

DOMINGO: Si estás en Bogotá, el plan diurno o nocturno es visitar Andrés Carne de Res; un lugar gigante donde abundan los estímulos visuales, la comida sabrosa, los actores chiflados y los precios caros. Es para ir una vez cada tanto, por eso aproveché y fui; andá a saber cuando volveré a la capital de Colombia.

Otra cosa que disfruto hacer en cada viaje es tratar de verme con mis amigos de allá, un selecto grupo que empezó trabajando para mí en 2013 y poco a poco se fue convirtiendo en la gente con la que puedo ser yo. Y como siempre pasa, los encuentros son divertidos y este hasta tuvo noticias sorpresivas que me harán volver a la ciudad... En noviembre? Cuando sea con tal de verlos de nuevo.