Claramente era "en teoría"; esa urgencia que mostraron temprano se desvaneció por la tarde: me llamaron para avisar que por razones ajenas a la empresa mañana no arranco y será el próximo lunes. Para mí, este cambio de planes se debe a que el miércoles es feriado y pagarían 7 días por 3 realmente trabajados; son esas cosas que hacen las megaempresas (que facturan millones) para ahorrarse unos pesitos.
Los viejos zapatos de uno, pueden ser nuevos para otro |
MARTES: El día estuvo tranquilo, demasiado para mi gusto y casi me vuelvo loco. Creo que es la segunda vez en este mes y medio que estoy desempleado, que siento el mismo aburrimiento sin planes ni cosas para hacer. Esta situación de libertad que hoy es rutina se acabará el lunes y como siempre, pasaré a extrañarla preguntándome por qué no la disfruté más.
Terminé la serie Sherlock y mientras espero la cuarta temporada, me puse al día con otra gran serie que tengo en standby desde la temporada 2: House of Cards. Y como para refrescar las distintas historias, el enfermo de emita decidió ver todo de nuevo; nada de retomar donde había dejado, arranca la temporada 1 con el capítulo 1 otra vez. Vale la pena.
MIÉRCOLES: Fue feriado y por primera vez conozco el motivo por el cual nadie fue a trabajar: se celebra nada más ni nada menos que los 206 años de la independencia colombiana. Parece que julio de 1810 fue un mes caliente en todo Sudamérica; sin mail ni whatsapp, la noticia de la "no-dependencia" de España corría a la velocidad de la época y ningún país se quería quedar afuera.
Fue la primera final de la Copa Libertadores y Atlético Nacional, uno de los mejores equipos de la copa, debería haber jugado contra Boca. Eso no se dió y la única forma de superar mi depresión era viendo una muy buena película como El Club de la Pelea; con un Brad Pitt que odio con todas mis ganas porque además de ser lindo, es un actor de puta madre.
JUEVES: En Colombia hay gente relacionada al trabajo de oficio (carpinteros, albañiles, etc) que tienen actitudes muy extrañas y se manejan con formas que uno no puede explicar. Generalmente se comprometen con el trabajo pero no respetan la fecha de entrega pactada; NUNCA es la que dijeron en primer lugar, no hablo de días sino de semanas y hasta meses. Me pasó a mí y a mucha gente que conozco.
Si en el blog existiera una sección que se llamara Gracias a la web que me ha dado tanto hablaría del documental que encontré hoy. Contaría que tenía muchas expectativas porque es sobre publicidad, que habla de la revolución publicitaria de 1960 en EEUU, donde se muestran las campañas famosas de MTV, NIKE, I Love New York y Apple y postearía este adelanto:
VIERNES: Y como para despedirme de esta fiebre de cursos que tuve durante mi estadía como desempleado, me metí con uno corto que pude liquidar en el día. Era sobre Instagram y Facebook: aprender a pautar, trucos, estrategias y todo lo necesario para estar más familiarizado con estas redes que no sólo sirven para subir fotos de comida y stalkear a ex novi@s a través de perfiles falsos.
Luego de una maratón rabiosa de House of Cards con la que casi termino la 1ra temporada, recibí la visita de un muy amigo del gimnasio para tratar una poblemática fundamental que puede definir su futuro a corto y largo plazo. Pero lo mejor fue que cayó con un tinto argentino bajo el brazo; con pagos así, mi lanzamiento como psicólogo es inminente.
SÁBADO: Tomar bien y de calidad te permite al otro día despertarte con ganas y sin resaca, ideal para ir al gimnasio y eliminar los últimos residuos de alcohol en sangre. Lo que no tenía en cuenta era que había clase especial y que duraba 2 horas, me hizo sudar lo que tomé y lo que voy a tomar por los próximos 6 meses.
Por suerte el sol dijo presente y para mí fue suficiente para bajar y decirle hola durante un ratito. Bueno, fue una hora y media que estuve recuperándome y despidiéndome de mi palidez color muerte. Además me esperaba un plan al que venía pateando hasta que la mugre dijo basta: la limpieza de mi casa.
Tengo que entrar a ese pequeño paraíso |
DOMINGO: Mañana lunes arranco en mi nuevo trabajo y tenía que despedirme a lo grande de estas vacaciones forzadas de casi dos meses. Este ingreso a la vida laboral coincidió con un plan que tenía pendiente y creo que estuvo buenísimo que eso suceda; porque para enfrentarme nuevamente a las tensiones diarias, nada mejor que relajarme previamente en un spa.
Una sesión de masajes que duró más de dos horas y media, me depósito en la estratósfera y me dejó por ahí dando vueltas un buen rato, sin tener noción de día, hora y lugar. Luego de esto, una hora de jacuzzi acompañados por un vino tinto, fiambres y frutas me volvieron a una realidad paralela de la que no quería bajarme. Creo que ahora sí estoy preparado para enfrentarme a lo que venga...
Y todo con esta vista |
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