domingo, 10 de julio de 2016

Semana 153: La burocracia y el capitalismo van de la mano.

LUNES: Otro feriado del cual desconozco su motivo de existencia, pero lo celebro como si viniera de una semana pesada de trabajo. Lo más lindo que hice en el día fue ir a ver el milagro de la vida resumido en 40 cm y 3,200 Kg. Hay personas que se van, hay personas que llegan y esto que denominamos mundo se sigue renovando.

La cuota semanal de películas estuvo a cargo de Matt Damon y aunque muchos lo conozcan por sus "6 grados de separación" entre él y todo el mundo, también es actor. Y uno muy bueno, así lo demuestra en Bourne Ultimatum. No voy a postear fotos de la película como siempre, sino la canción de cierre cantada nada más ni nada menos que por mi amigo Moby.


MARTES: Compré un chip en Claro para tener una nueva línea de celular. Mandé un SMS al número que correspondía para activarlo y nada; en la web ofrecían la posibilidad de hacerlo por chat, empecé a hablar y una tal Brenda se sacó el problema de encima de la manera más fácil: vaya mañana a una Tienda Claro y lo activa en el lugar. Que linda la gente comprometida con sus tareas. 

Hace un par de semanas anunciaron que Les Luthiers venía a Bogotá. Averigüé y las entradas estaban a un precio imposible, que sumado a los pasajes en avión hicieron que me despida del plan antes de pensar en ir. Hoy anunciaron fecha en Medellín con precios mucho más terrenales; soy feliz y cuando tenga la entrada en mi mano, lo seré mucho más.


MIÉRCOLES: Ya no puedo seguir sin celular, y mucho menos ahora que estoy buscando trabajo. Fui a una tienda Claro como me dijeron ayer y me encontré con el colmo de la burocracia: ahí no podían activarlo porque ellos no lo habían vendido. ¿WTF? Que ellos por sistema tienen asignados X chips para habilitar y yo lo había comprado en otro lado.

La única solución que me dieron era ir hasta casa central y activarlo ahí. O sea, perder el tiempo con otro viaje de ida y vuelta. ¿Y cuánto cuesta ese viaje ida y vuelta? Lo mismo que un chip nuevo. Conclusión: terminé comprando otro chip que me dieron habilitado ahí mismo. La burocracia y el capitalismo van de la mano.

Y hablando de comprar, no tengo ni para "un auto usado"

JUEVES: En estos tres años viviendo en Colombia conocí mucha gente y me atrevería a decir que con el 95% tuve que vencer la famosa barrera y/o preconcepto "los argentinos son todos creídos". Aunque luego de 5 minutos de charla esa barrera se cae sola, señores por este medio les quiero decir algo: a veces no nos queda otra que creérnosla

¿Por qué lo digo? Fue la Semifinal de la Copa Libertadores en la que jugaban 2 equipos: 1 colombiano (Atlético Nacional) y 1 brasilero (San Pablo). El diario más popular de la ciudad anunció el partido poniendo en tapa a los dos jugadores más representativos de cada equipo; oh casualidad ellos eran argentinos... No más preguntas Sr. Juez.


VIERNES: La mañana estuvo bastante ocupada y se repartió entre dos cositas más que interesantes. Primero tuve una entrevista, la 3ra que tengo en la misma agencia, para conocer los procesos creativos y sus formas de laburo. A pesar de que todas las agencias hablan el mismo idioma, cada una tiene sus métodos y es bueno conocerlos antes de que tome la decisión final. 

Luego de eso, me fui a comprar entradas para un evento más que importante que va a pasar a fines de agosto. Como conté el martes, viene Les Luthiers y con trabajo o sin trabajo, no me los iba a perder. Acabo de generarle un gasto más que importante a mis ahorros (Dios bendiga a las tarjetas de crédito). Estando en el lugar, me acordé que la yerba estaba terminándose y bueno, venga pa'ca... 

Compra más Argentina que esta, imposible...

Finalmente y luego de haber empezado con muchas expectativas, terminé el curso de MKT Digital. Aprobé el último módulo que dio acceso al examen final; superándolo con una puntuación que hasta a mí me sorprendió: casi un 90% de respuestas correctas (88.57%), 31 sobre 35 y una inyección de ganas que me demuestran que a pesar de la edad y el tiempo sin estudiar, memorizar ni aprender nada nuevo, el cerebro no estaba tan quemado como creía.


SÁBADO: A pesar de estar en la recta final en la elección de mi próximo trabajo, todavía no hay nada escrito y sigo buscando esa empresa que "me abulte" mis bolsillos; porque como repetía un amigo chileno la casa siempre está en venta. Con el cambio de celular y el curso nuevo, dediqué un rato de la tarde a modificar el CV y cambiar algunos textos que no me convencían. 

A la noche me esperaba el mejor vino del mundo

DOMINGO: Uno de los requisitos fundamentales que no negocié cuando estuve buscando mi nuevo depto era que tuviera piscina. En la búsqueda me crucé con grandes lugares, pero si no cumplían se quedaban en el camino. Hoy luego de más de un mes viviendo acá, por fin bajé y disfruté del sol caribeño. Viendo que dejé pasar tanto tiempo, ahora me pregunto: "qué tan fundamental" era este requisito?


Ya no es ninguna novedad decir que Internet provee gratuitamente lo que hasta hace algunos años atrás eran un gasto seguro -léase "comprar CDs o alquilar películas"-. En mi caso, Spotify y PopcornTime son mis proveedores de ambos gustos y los disfruto sin gastar un solo peso. Bueno, ese respiro monetario llegó a su fin; hoy accedí a algo que para el mundo ya es una antigüedad pero para mí es completamente nuevo: Netflix.

Basta de películas grabadas en el cine, basta de esperar más tiempo cargando una película que mirándola, basta de subtítulos que van 2 segundos después que la escena. Y como me pasa siempre con todo lo que evito, me termino preguntando "por qué mierda esperé tanto tiempo para tenerlo?". Inauguré este fabuloso servicio disfrutando la última joya de Tarantino: Bastardos Sin Gloria (la verdadera última Los Odiosos 8 no me gustó). Al final de las fotos, LA ESCENA de la película.



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