Semana 144: Muchas sorpresas.

LUNES: Llegué puntual a las 7 de la mañana para la reunión de directores y me encontré con una linda sorpresa, la 1ra de la semana: a medida que pasaban los minutos no llegaba nadie. Y los minutos pasaron y nada. Recién empezó a caer gente a las 7.20 y nada. A las 8 fue el horario de entrada general y nada. A este paso, la empresa va a salir adelante más rápido de lo que están esperando (sarcasmo mode on).

Sacando este pequeño incidente con la hora, el día no le aportó mucho a mi vida. Llamé al último apartamento que pienso mirar antes de decidirme por una de las opciones. Digamos que el finalista ya está, sólo necesito otro competidor que pelee de igual a igual; y creo que puede ser este por eso lo espero. Esta semana defino el lugar definitivo.

Comprás una planta y le sale la flor al revés. Sólo a mí...

MARTES: Aproveché la pausa del mediodía para empezar con los trámites para renovar la visa. Fui a la policía (que queda en la concha de la lora) a pedir un certificado de antecedentes penales y me encontré con la 2da sorpresa de la semana: cierran en horario de almuerzo. ¿Eeeeeeeeh? A menos que los ladrones de Medellín tengan un break alimenticio de 12 a 14 hs, ¿cómo puede ser que la policía cierre?

Por la noche fui a ver algunas cositas que compré para mi futura casa. Tengo una amiga que se va a vivir a NY y vende todo; y como es minitah todo es lindo. La lavadora es linda, la base de la cama es linda, los cuchillos son lindos y hasta los platos son lindos. Sí, no veo la hora de comer sobre estos platos:

MIÉRCOLES: Llamé a un pibe de una inmobiliaria para ver un departamento al mediodía y me lo negó, priorizando su hora de almuerzo por sobre el trabajo. Tuvimos que arreglar para mañana porque voy a estar por la zona. Con esa actitud quiere alquilar una propiedad que tiene vacía, divino el pelotudo...

Por la tarde sentí una liberación que hacía mucho tiempo no tenía, senté al equipo creativo y les confirmé una decisión que había tomado en octubre del año pasado: a fin de mes me voy de la agencia. Lo venían escuchando "por chismes" y merecían escucharlo de mi boca. "La situación económica en la agencia está insostenible y tengo que ser consecuente con mis palabras". Mucho más no les pude decir, 3ra sorpresa de la semana.

Chupetín con extrañas formas

JUEVES: 7:30 de la mañana teníamos una tempranera sesión fotográfica para una marca de ropa. Primero esperamos en la entrada del shopping casi media hora porque Seguridad no tenía mis datos ni los del fotógrafo. Una vez que logramos ingresar, tuvimos otra hora y media esperando a la que tenía que traer las prendas; se olvidó de avisar que llegaba tarde. Una divina la hija de puta...  

Aproveché que estaba cerca y fui a conocer el departamento que me faltaba. No me gustó el barrio ni el acceso, a seis cuadras de la avenida principal y subiendo una loma. Cuando entré me encontré con un departamento reciclado a nuevo, pero con ambientes súper chicos. Me divertía que tenga tres niveles (cocina, habitaciones y terraza) pero desistí porque en un momento sentí que se parecía más a una casa para gatos:

La vista levantaba un poco, pero no...

VIERNES: 4ta sorpresa de la semana: llamé a la inmobiliaria para iniciar los trámites en el departamento que me había gustado pero ya lo alquilaron. Luego de sufrir unos minutos con el corazón roto se me ocurrió buscar directamente en ese edificio y encontré uno más barato, hablé con el dueño y mañana voy a verlo. 5ta sorpresa. Creo que la mejor manera de ejemplificar lo que me pasó es con una de las mejores escenas del cine nacional:

Vino un amigo de Bogotá a quedarse en casa porque tiene un casamiento en Medellín. Estaba yendo para el bar donde nos íbamos a encontrar y en el camino me crucé con un evento Harley Davidson. Fue como estar en el mejor cabaret del mundo y no tener plata para comerte a ninguna. Así como nunca vi tanta belleza junta, nunca me sentí tan pobre en mi vida.

SÁBADO: Estoy en tiempo de descuento, el 17 se termina el contrato y todavía no tengo un departamento elegido. Para hoy tengo cuatro: 3 por inmobiliaria y el de dueño directo. Los primeros dos fueron un desastre; si bien tenían ambientes grandes, no tenían ascensor y había que subir al 4to o 5to piso por escalera. Me citaron para ver otro y ya lo había visto anteriormente, out...

Viendo el de dueño directo me pasó algo divertido: a la misma hora me citaron con otro que también lo quería. Era bizarro porque me sentía en el boliche peleando por la misma chica. Pero eso no es todo; bajé en el ascensor charlando con el tipo, me contó que él tenía que entregar el suyo y me invitó a conocerlo por si me interesaba.

El departamento estaba espectacular, era un piso 19 con sala-comedor gigante y con una terrible vista. Hasta ahí le perdonaba que estuviera más caro, el temita vino con el motivo por el cuál lo entregaba: al lado están construyendo y le entraba polvillo durante todo el día. "Tengo rinitis y me afecta" dijo como si nada pasara; y claro, total mi salud no te importa un carajo...       

Única entrada de luz de la habitación y encima tapada por la obra

Por la tarde me invitaron a un plan que lamentablemente tuve que decir que no. En la agencia de un amigo están haciendo una movida en contra de la violencia en el fútbol en el clásico paisa Nacional-Medellín, concientizando sobre lo verdaderamente importante en este tipo de partidos. Una acción que debería imitar nuestro fútbol cada vez más violento en Argentina.

DOMINGO: Ideal para conocer lugares nuevos y comer comida rica. Fuimos a almorzar a un resto llamado Burdo que queda en Provenza, una zona que me gusta porque está lleno de restaurantes y tiendas de diseño, recordándome mucho a Palermo Viejo.

Arrancamos muy tarde el almuerzo y la lluvia hizo que la tarde se transforme en noche, un necesario café caliente prolongó el buen momento en un lugar lindo y con gente querida. El broche de oro está formado por la 6ta sorpresa: mañana es feriado! Creo que no se puede pedir más.