Hoy empezó el 9no Festival Internacional de Tango de Medellín y la temática central es más Argentina que nunca: los 80 años de la muerte de Gardel. En este caso, haber nacido en el país del homenajeado tiene sus ventajas, consiguiendo entradas gratis para ver una obra de teatro.
MARTES: Arrancamos temprano con una reunión donde empezamos a definir con el cliente, uno de los eventos que ganamos la semana pasada. Más allá de que esté todo clarísimo, el stress es mucho por 3 cositas:
- Tiene una asistencia de 900 personas.
- Es televisado por Telemedellín.
- Habla el alcalde de la ciudad.
Como conté ayer, por la noche fui al teatro a ver una obra que forma parte del Festival de Tango Medellín 2015. Pensé que este año iba a estar superado pero no, me pasó lo mismo que el año pasado: me emocioné con cada
melodía que me transportó a mi Buenos Aires
querido por un ratito.
MIÉRCOLES: El día estuvo bastante movido. Primero con una reunión multitudinaria con toda la gente de la empresa. Eso me gusta porque siempre que se puede, nos juntan a todos para actualizarnos en diferentes temas. "Inclusión" dirían en el país del sur de América.
Por la tarde nos dedicamos con todo el equipo a cerrar varias propuestas. Creo que actualizando la agenda, entre hoy y mañana se van quizás cuatro proyectos. De todos modos nadie queda libre, hay en cola otros cuatro briefs esperando para ser atendidos.
De la barra brava de Nacional. Como si LA 12 tuviera su negocio "legal" de ropa de Boca. |
JUEVES: El día fue bastante intenso, como hacía mucho no teníamos. Estamos limpiando la lista de proyectos pendientes, hoy se enviaron dos propuestas a distintos clientes nuevos. Esperemos que nos vaya bien y que alguno pique.
Como conté el domingo de la semana pasada, tengo una amiga que tiene que venir a Colombia por trabajo. Ya me confirmó que está en Bogotá y algo mucho mejor: el fín de semana viene a Medellín. Le prometí que la acompañaba a recorrer la ciudad y solcito para que se broncee.
El clima que la espera en Medellín |
VIERNES: Nos autorizaron a salir de la agencia a las 16:30 hs para llegar a tiempo para ver el partido (por la diferencia horaria, empezaba 18:30 hs). Había poco tiempo y mucho trabajo en cola, pero por suerte se sacaron 4 proyectos y la agenda de esta semana quedó casi limpia.
Así lo vivían los medios. |
Claramente Argentina-Colombia fue el protagonista del día. Me aguanté ser más visitante que nunca, con relatos de periodistas colombianos que claramente veían otro partido, sin la posibilidad de tirar un sólo comentario al aire y mucho menos, demostrar algún tipo de sentimiento.
Todo ese control mental durante 90 minutos se transformó en nervios mientras los penales se iban yendo uno a uno por arriba del travesaño. Y fue ese último penal de Tevez, el que hizo click en los sentimientos acumulados para que se transformen en llantos de felicidad, que nadie creía hasta que vieron los ojos hinchados. No me sorprende, yo tampoco creía lo que estaba viviendo en ese momento.
Te pudieron agarrar, pero no te pudieron alcanzar... |
Por suerte el grupo que se armó fue el indicado, con gente del laburo y con ex compañeros que se fueron sumando para que eso sea una verdadera fiesta, independiente de los colores que se hayan llevado el triunfo.
Todos me respetaron y me trataron de la mejor manera, acompañándome y disfrutando con una sonrisa este momento que si no hubiese sido con ellos, lo hubiera tenido solo en mi casa. Eternamente agradecido...
SÁBADO: Rotísimo por los festejos de ayer y con la noche de anoche a cuestas, enfrenté este sábado que iba a ser largo y cansador. Con sólo dos líneas de batería física, salimos a pasear con mi amiga Barbi que ya estaba en Medellín.
Una necesaria vuelta por el shopping y un almuerzo viendo la ciudad, fueron los primeros y tímidos contactos con la ciudad. Visitamos la Plaza Botero para que las esculturas gordas no nos hagan sentir con el estómago tan relleno y la rematamos cenando en un restaurante argentino y presentándole la noche paisa, que para no impactarla demasiado fue poco latina y mucha electrónica.
DOMINGO: Le había prometido sol y pileta; y el día me estaba dando una mano, sólo que al principio. Las horas empezaron a avanzar y como muestra la foto, lo que era un lindo celeste a las 9 AM se transformó en un pálido gris a las 12 PM. De todos modos, actitud sobraba y le hicimos frente a las nubes.
Almorzamos y el día no tenía mucho para aportarnos. Ella fue al shopping a terminar de comprarse algunas cositas y yo me quedé haciendo limpieza general de mi casa. Luego de un viernes y sábado intenso, la cena fue muy tranquila y taza taza, cada uno a su casa/hotel.
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