Semana 98: It's canyoning, baby!

LUNES: Aprovechando que este lunes era feriado, busqué en el cajón al turista que tenía guardado y luego de limpiarle el polvo, lo saqué a recorrer y a seguir conociendo Medellín. El día estaba soleado y pedía disfrutar de la tarde, entonces me hice "el aventurero" y subí el Cerro La Asomadera.

No me animo a llamarle trekking porque el cerro se parece más a un montoncito de tierra, que a algo digno de recibir tal denominación. Pero por lo menos sirvió para sudar un poco y tener una vista de 360 grados de Medellín, que cada día me gusta más.   

MARTES: Un día difícil, muy difícil... Ningún martes posterior a un fín de semana largo me pasó que me haya costado tanto despertarme. Y no lo digo estando en casa, en la agencia! Mis neuronas activaron apróximadamente a las 3 de la tarde. Parece divertido, hasta que necesitás usar la cabeza.  

A la tarde y ya despierto, me tocó pensar ideas para un cliente. La propuesta estaría divertida porque es para Copa América, solo que tiene algunos problemitas : no es sponsor, no se puede nombrar Copa América ni la selección ni tricolor, básicamente ninguna palabra relacionada al tema. Claramente trabajar en publicidad no es tarea sencilla...

Mangostino, debería entrar en el paraíso de las frutas

MIÉRCOLES: El que afirma que el sueño no se puede recuperar, es porque no durmió como dormí anoche. Me fui yendo de este mundo mientras escuchaba a mi querido Dolina, que por la diferencia horaria acá empieza a las 10 de la noche.

Hoy me trajeron un producto nuevo y extraño para que pruebe. ¿Qué tendrá de extraña una torta de chocolate? Poco y nada (más nada que poco). La particularidad del tema es que venía dentro de una lata sellada la vacío. WTF????? Más no puedo contar porque no sé, próximamente tengo una reunión con el cliente para conocer en detalle de qué se trata. 

JUEVES: Hoy teníamos una reunión importante con un cliente, nos iba a definir fechas y valores para un laburo que se viene en breve. Y de un momento a otro se suspendió por el mismo motivo de la semana pasada: el tipo está internado en una clínica (ver el post de la semana pasada, día jueves). No sé qué esta pasando con la gente que no se cuida.

A la noche tuve salida con amigos paisas. Aunque no pueden tomar alcohol porque manejan, cualquier excusa es buena para juntarse un rato y hablar boludeces. Por suerte me salvaron de una semana que por lo que siento, no esta siendo anímicamente tan buena.  

Volví a mis épocas de trainee armando un boceto

VIERNES: Es imposible dejar mi vieja profesión de redactor publicitario, y menos ahora que cada vez hay menos gente en el equipo. Me tocó volver a mis orígenes y dedicarme a escribir todos los textos de una propuesta que sale en breve para Día del Padre.
 
Ah, por otro lado seguí recibiendo notificaciones de mi otro yo. Me quedé tranquilo porque el tipo sigue pasándola bien, comiendo comida chatarra y tomando todo lo que se le cruza. No sé cuando volverá pero mientras su salud y el papel aguanten, que él disfrute tranquilo...

SÁBADO: Mis ganas de conocer y aprender cosas nuevas no tienen límites; y si viene de la mano con un estímulo deportivo todo eso se potencia mucho más. Luego de varias semanas donde mi tatuaje me hacía posponer el plan, finalmente llegó el día de hacer canyoning.

Esta disciplina es un deporte extremo que se practica descendiendo por un cañon, que se abre porque el río (luego de millones de años) se hizo camino en la ladera de una montaña. Caídas de agua, escaladas de roca, toboganes de piedra mojada y saltos a pozos de agua, son algunos de los obstáculos que tenés que sortear suspendido y protegido simplemente por una mísera cuerda. 

El lugar de la expedición se llama Andes y la invitación vino por parte de mi amiga Luisa, experta "cañonera". Por momentos me cagué de frio, por momentos me mandé cagadas de principiante y por momentos me preguntaba "por qué no lo hice antes"... 15 años antes! Más allá de eso terminé muy contento y con ganas de más; pronto espero subir más fotos y contar más cosas sobre esta nueva locura.

Luisa muchas gracias, la pasé espectacular!

DOMINGO: Luego del vértigo y la adrenalina de ayer, el plan de hoy fue necesariamente más tranquilo y relajado. Pero no por eso iba a ser aburrido; todo lo contrario, Colombia me sigue sorprendiendo y hoy le hice honor a algo por lo que es mundialmente conocida: el café.

Visité un lugar donde se toman muy en serio la elaboración y la servida: "El Laboratorio de Café". Quienes atienden convierten cada pedido en una verdadera experiencia, explicando todo el proceso desde el origen del grano, pasando por las temperaturas ideales y la decantación, para obtener el mejor café de Colombia (hasta ganaron premios y todo). Queda al lado del Museo de Antioquia frente a la Plaza Botero, y es un lugar de visita obligatoria.