domingo, 17 de mayo de 2015

Semana 97: el más gil del planeta.

LUNES: Según la clásica reunión de tráfico de todos los lunes a las 9 AM, esta semana arrancó tranquila y así va a seguir por los próximos 5 días (apróx.). La tensa calma se respira en el ambiente y si bien a veces es necesario, eso no le gusta a nadie. El equipo está acostumbrado a las batallas.

Hoy tuvimos una primera reunión para generar una propuesta para reposicionar a la agencia. Salió una linda idea y se vienen grandes desafíos por delante. Por lo pronto se filmará mucho y eso es divertido. Ojalá todo salga como lo estamos planeando, así damos de qué hablar.

Recibí un paquete a mi nombre. No era lo que esperaba...

MARTES: Alguien del equipo me recibió a los gritos cuando llegué temprano a las 8 AM a la agencia, sin entender que la presencia de mi cuerpo no es garantía de que efectivamente "yo haya llegado". Por suerte, cuando salí de recorrida a las 9 (ya despierto) se aclaró el tema y según sus palabras, mañana me va a recibir mejor.

A la tarde tuve un popurrí de laburos que se dividió en: ir hasta Nacional a buscar insumos para un laburo, juntarme a pensar unas cosas para la agencia, juntarme para definir la exhibición de los productos de un cliente y juntarme para ver la propuesta del día del padre de otro cliente. El verbo que mejor define al día de hoy es "juntarse".

Cocinando mi especialidad: salsa boloñesa

MIÉRCOLES: Luego de la recibida de ayer y de haberle explicado a esta personita cómo son las cosas, hoy fue todo color de rosas. X persona entendió la situación y hoy se comportó de la mejor manera (o trató de hacerlo, su mal carácter a veces es más fuerte).

Durante el día no pasó nada. Lo único y más destacable es el clima que se está viviendo últimamente en Medellín, que sorprende a los propios paisas como si desconocieran ellos mismos del clima de su región. Y para muestra dejo una pic del celular, que muestra "la calor" de las ciudades más importantes (de mi escasa vida).  

Medallón está hot...

JUEVES: Hoy almorzamos con una cliente para venderle una propuesta para el Día del Padre. Su agenda ocupada y su falta de tiempo, obligaron a liquidar el tema de esta manera. Salvo por un detalle: estuvimos 1 hora y media escuchando las anécdotas de su hijita y sólo 40 minutos almorzando y hablando de nuestras ideas. Está clarísimo: antes de ser cliente es mujer; y como toda mujer, sólo quiere que la escuchen...

De la mano de Heineken, el equipo creativo me hizo una joda. Son el sponsor oficial de la Champions League y tienen una acción promocional donde la gente le pide a los jefes que cambien el horario de almuerzo para poder ver los partidos; y a cambio Heineken regala una cerveza Edición Especial. Me cagué de risa, ese tipo de pedidos a mí que me gusta el fútbol son los más estúpidos. El único problema fue el protagonista pecho frío del video.    


A la tarde teníamos una reunión con un cliente. "Teníamos" porque nos dejó clavados, el tipo nunca vino. Con el equipo hicimos muchos chistes al respecto hasta que nos enteramos que no había venido porque ese mismo día tuvo 3 ataques cardíacos en menos de 1 hora. No lo podíamos creer... 

A la noche tenía muchas expectativas con el último Boca-River por jugar. Me junté con un grupo de argentinos (bosteros todos) con picada y Fernet para vivir mejor esa fiesta. Pero la desilusión fue grandísima, volví a casa muy triste sin entender todo lo que había pasado. Es más, no podía dormir y en la mitad de la noche me puse a escribir estas líneas, que intentan reflejar lo que fuimos y lo que somos:

En Argentina el fútbol se murió hace mucho tiempo. Lo de hoy fue un hecho puntual que seguramente va a dar que hablar por un tiempo, quizás hasta una nueva eliminación de Gran Hermano o hasta que alguien pele una teta en lo de Tinelli. La lógica dice que van a suspender el partido, le van a dar los puntos a River y el resto de la historia seguirá en bares y oficinas de todo el país, en algo que bautizamos "el folklore del fútbol".

Pero por si nadie se dió cuenta, la muerte del fútbol fue el 25 de enero de 2015. Esta fecha suelta en el calendario y que no dice nada, fue el día que Juan Román Riquelme dejó de besar la pelota antes de cada tiro libre; fue el día que Juan Román Riquelme dejó de acariciar la pelota en cada pase, demostrándole a todo un país que eso que estaban viendo se llamaba "jugar al fútbol".
 
Decían que era un jugador "difícil", lo tildaron de "conflictivo", sus propios compañeros se referían a él como un "líder negativo" y para el mundo del fútbol, simplemente era "un pecho frío". Pero según mi memoria, en sus 18 años de carrera jugó 388 partidos, marcó 92 goles y su única obsesión era hacer ganar a Boca; obsesión que lo llevó a lograr 11 títulos incluídas 3 Copas Libertadores, como esa que dejamos perder anoche aún con 45 minutos sin jugar. 

Pero el sello que más destaco es algo que nadie lo resalta porque no es un número que engrosa ninguna estadística, o porque no generó ninguna vuelta olímpica para alegría de "la 12". Este sello se llama RESPETO. En primer lugar por la pelota, tratándola bien y devolviéndola siempre redonda (parece un eufemismo pero viendo los últimos acontecimientos, esto es algo cada vez más difícil de ver). Y en segundo lugar el respeto por el rival, evitando las polémicas o haciendo declaraciones que ningún bostero de ley se atrevería a decir: “Es algo preocupante para nuestro fútbol que River esté en la B. Eso implica que las cosas no se han hecho bien”. ¿Una premonición sobre lo que pasa hoy en día? No me sorprende, él siempre estaba adelantado al resto...

Luego de lo que vi anoche y de la actitud de algunos "referentes" del plantel actual, solo puedo decirte gracias Román. Por haber sido el único escritor del período más exitoso de la historia de Boca, por haberme hecho llorar de emoción en más de una oportunidad y por hacerme entender que el fútbol es simplemente un juego; y como todo juego, lo único importante es divertirse.
 

VIERNES: Luego del bochorno de Boca, Atlético Nacional jugaba su partido clasificatorio a la siguiente fase. También quedó eliminado, así que tener una reunión hoy con ese cliente era una misión poco recomendable. Así y todo la tuvimos y lloramos abrazados cuando salía el tema. Bueno, no...

Por la noche salimos con parte del equipo para despedir a dos compañeros que abandonan la agencia. Si bien no hubo ninguna baja por culpa del alcohol, nos divertimos igual porque fueron muchos ex CVML que hacía tiempo no veía. Un equipo igual no creo que volvamos a tener nuevamente:


SÁBADO: La nada misma durante el día. La salida de anoche estuvo heavy y la mañana de hoy fue pura y exclusivamente para recuperarme y volver a tener los patitos en hilera. Algo que no fue fácil pero con paciencia y con una cama libre para mí se pudo lograr.

Por la noche volví al cine de verdad. O eso intenté. Luego de la película poco feliz de la semana pasada; esta vez le tocó el turno a Focus, la última de Will Smith. Más allá de que no sea lo buena que esperaba está filmada en Argentina y ver mi Buenos Aires querido con ojos de Hollywood me emocionó. La muestran como lo que es: hermosa, con vida, intensa y con un Fiat Duna blanco pasando por al lado del Peugeot RCZ.


DOMINGO: Pensaba tener un domingo de turista como los de antes, pero el destino me jugó una mala pasada. Hay un plan que hace mucho quiero tener, pero por colgarme los fines de semana lo venía posponiendo: ir a la casa Gardeliana, la casa museo donde se homenajea a Carlos Gardel. Necesito estímulos argentos para no extrañar tanto.

Finalmente hoy se dió, tomé el Metro hasta la estación indicada e hice trasbordo para tomar el Metroplus ("Transmilenio" en Bogotá, "Metrobus" en Bs As). Desde que vivo en Medellín, en año y medio es la primera vez que lo tomo. 


Llegué y me encontré con una noticia poco feliz: estaba cerrado. Me sentí el más gil del planeta, hace mucho que quiero venir y a pesar de haber buscado info en la web, en ningún lado lo aclaraba. El consuelo tonto es que ahora sé cómo llegar, y que pronto voy a volver... Solo espero que no pase otro año y medio. Van las fotos (esta vez desde afuera).


Mañana es feriado y aprovechando que no tengo que madrugar, para la noche dejé el plan que más disfruto: ver películas. Corriendo muy de atrás con las que fueron las nominadas al Oscar, va una del año pasado con este actor que me gusta mucho su trabajo. Nadie lo conoce y su nombre tampoco ayuda (Benedict Cumberbatch), pero se puede ver lo groso que es en la serie "Sherlock".



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