Por suerte fue un día tranquilo, con una reunión mañanera y con una semana que se presenta igual de tranquila. Las pocas horas de sueño no impidieron que termine este lunes yendo al gimnasio; porque si voy a morir, que sea por exceso de cuidados. Claramente cuidados no gastronómicos:
No les miento, se ayudan con el calor de un secador de pelo |
MARTES: Hoy conocí el fútbol ecuatoriano. Más precisamente a los dos equipos más importantes: Emelec y Barcelona de Ecuador. Un cliente pidió un informe de ambos clubes porque parece que tiene un negocio para proponerles; lo único que pido es un pasaje a Montañita, gracias.
Hoy me pasó algo que ya había vivido el año pasado, pero que no fue con la magnitud de esta vez: un gran temblor. Destaco la palabra "gran" porque realmente se vivió con miedo, sirenas sonando, gente llorando, perros ladrando; era algo que nadie esperaba. En Medellín no fue tan largo y no generó grandes problemas, pero en otras zonas del país se vivió distinto:
MIÉRCOLES: Por la mañana tuvimos reunión en Atlético Nacional donde recibimos la opinión del cliente, sobre un laburo grande que hicimos hace poco. La respuesta fue muy positiva y ya nos encargaron un nuevo trabajo. Feliz de hacer las cosas bien con el verde de Medellín.
Llegó el nuevo pedido de AliExpress, por suerte sin el chino adentro |
Por la tarde tuvimos una reunión en la agencia un tanto freak. Era con un Yankee que quiere exportar frijoles ("porotos" en Argentina) a Colombia. No sólo esto, el dato de color vino cuando me escuchó hablar, y me contó que se acababa de mudar a Argentina y vivía en Belgrano. WTF? El mundo es demasiado chico...
Me despedí temprano de la agencia porque hoy juega Boca |
JUEVES: Hoy fue el día que peor comida me traje desde casa para el almuerzo. Igualmente me relajé porque tipo 3 PM teníamos reunión con un proveedor para probar el catering para un evento. Estaba listo para llenarme de cosas ricas hasta que trajeron este plato para 3 personas. Parafraseando a una de las mejores películas argentinas: "Qué miseria, che. Qué miseria...".
Desde que me enteré que venía Manu Chao lo tuve muy presente; armando planes para ir y estando atento a la fecha, todo para no perderme el show. Claro, hasta que me di cuenta que toca mañana. Me puse en campaña para comprar una entrada y no conseguí, se agotaron. Me siento el más gil del planeta.
Sólo podía salir de esta depresión tomando algunas cervezas. Por eso me encontré con un ex compañero donde nos pusimos al día con muchos temas, y donde la cerveza fue la mejor compañía. En un momento escuchamos música y allá fuimos, nos encontramos con mariachis trabajando:
VIERNES: Tenía que encontrarme con un locutor para regrabar unos textos. Quedamos a las 9 y nunca apareció, "le surgió una reunión y no pudo avisarme". Arreglamos que lo esperaba a las 11 en el estudio. Mandé al audiovisual porque yo no podía y el tipo cayó a las 12, una horita tarde. Literalmente, le chupa un huevo la vida...
Por la tarde tuve la difícil tarea de estar presente en un casting de modelos para un evento grande que se viene dentro de poco. Tuve que ser objetivo y profesional, como para elegir lo que el cliente esperaba. Y pude hacerlo; con mucha fuerza de voluntad, reprimiendo el instinto y tratando de no levantar mucho la vista, logré no elegirlas a todas y hasta coincidí con la elección del cliente. Siento que vencí a satanás...
Mensaje que recibió un creativo, muestra lo "bien" que trabajan algunas ejecutivas. |
SÁBADO: Las obligaciones del trabajo exigían tener que ir hoy a la agencia para conocer a un cliente nuevo. A pesar de que me cagó la clase de crossfit; conocí a un tipo raro, que piensa más en el bien de los demás que en el propio (muy extraño por estos días). Espero que le traiga grandes beneficios a la agencia.
Un detalle a cada uno (casi salgo cagando a una casa de cambio) |
Por la tarde tenía la 2da clase de tenis. El viaje a Santa Marta de la semana pasada pospuso mi retorno a la cancha, y este sábado el encargado de suspender la clase fue la lluvia hija de puta, que sólo apareció para cagarme la vida. Por suerte el plan alternativo que salió con el profe nos conformó a ambos: ver el partido de Boquita.
DOMINGO: Un domingo al que podrían haber sacado del calendario y no pasaba nada. Luego de esperar a que el bendito sol se digne a salir, bajé un rato a disfrutar de la pileta. Claro, eran casi las 4 de la tarde y el tipo casi que ni fuerzas tenía para calentar un poco.
Como ayer jugó Boquita, hoy tenía mi día futbolero con síndrome de abstinencia. Una buena opción fue el clásico paisa entre Atlético Nacional e Independiente de Medellín. Aunque lo mejor del domingo fue haber visto el corto del director de Whiplash, que hizo para conseguir fondos y poder filmar la película. Misma enfermedad, pero resumida en sólo 17 minutos:
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