martes, 13 de febrero de 2018

Semana 227: "Y qué felices fuimos..."

LUNES: Todas las mañanas desde la sede administrativa sale un bus que transporta a los empleados que trabajan en la sede deportiva (queda a 1 hora apróx). Hoy me sumé al grupo de viajeros porque tenía que instalar unas gráficas que me encargaron hace un tiempito... Hace un tiempito de 6 meses, más o menos.

Además de terminar con ese tema, a las 11 AM teníamos un evento corporativo con todos los empleados del club -administrativos y jugadores-. Como siempre pasa en este tipo de reuniones, la euforia general y el entusiasmo de todos respirando el mismo espíritu, suele decaer en el mismo momento en que uno traspasa la puerta de salida. Y sobre todo, cuando te queda una hora de viaje hasta la oficina para seguir trabajando.

El mejor equipo de Nacional, lejos...

MARTES: 2018 empezó hace dos meses y dentro de todas las rutinas que volvieron en el año, hay una que se está demorando: el ejercicio físico. Hay que tratar bien al cuerpo y sobre todo tenerle respeto a los 39 que cotizo, que se portan muy bien conmigo gracias a que abandoné los excesos hace mucho tiempo.

Lo que puntualmente tengo abandonado es el gimnasio y el fútbol de los lunes. Lamentablemente una cosa va atada a la otra; y como quiero hacer bien las cosas, primero habrá una pretemporada volviendo a las rutinas físicas y en marzo regresaré triunfal a las canchas. Para eso hoy fui al gimnasio a averiguar cuanto me duele ir, aún sin levantar una sola pesa.

El muy buen laburo de ayer, instalando todo

MIÉRCOLES: Cuando juega el equipo profesional, la jornada laboral de Atlético Nacional se paraliza; mejor dicho, se transforma y se pone en modo partido. El trabajo de todos se enfoca en solucionar otro tipo de problemas, que van desde mandar a imprimir escarapelas de ingreso, discutir con periodistas malintencionados o estar pendientes del grupo musical que toca en el intermedio. 
 
Esos fueron solo 3 ejemplos de los miles que nos pueden llegar a pasar. Y ayer pasaron muchos más, se definía el campeón de la Superliga entre los ganadores del torneo 2017 I y II, Nacional se enfrentaba con su clásico rival capitalino y se sentía mucha adrenalina en el ambiente. Pero como dice la famosa frase Simpsoniana: trabajamos y también nos divertimos.

Como siempre, viendo al verde con la mejor compañía

JUEVES: Desde hace un par de semanas, un proveedor me viene rompiendo las pelotas para tener una reunión y mostrarnos sus productos. Luego de insistir bastante logramos que venga a mostrar sus productos. Nos sorprendimos mucho con lo que nos ofrecía, y quedamos tan sorprendidos que queremos avanzar cuánto antes con el diseño y producción de todo.

El jueves de la semana pasada conté la vorágine con la que se viven las noticias en Nacional. Sean reales o no, la prensa habla y llena sus espacios con rumores que pocas veces son ciertos. Hoy tuvieron algo de qué hablar: la renuncia del actual presidente; igualmente acá los clubes no son como en ARG, acá son empresas privadas y esos cargos no salen de una votación, los elige el dueño. 

eeeeeeeeeeeeeeeeeeh...
 
VIERNES: A mi equipo actual de trabajo le queda una semana de trabajo, se va alguien a quien quiero mucho y no es una noticia que me ponga muy alegre. Como le dije en su momento: como jefe me cagás la vida, como amigo me hace feliz la decisión que acabás de tomar. Y como no soy un garca, a volar pajarito!

Con la cabeza fría y luego de las entrevistas que tuve la semana pasada, ya tengo los dos nuevos diseñadores que formarán parte de mi nuevo y renovado equipo. La felicidad que tengo es infinita; contrariamente a lo que siempre pasa y en tiempo récord los entrevisté, los encontré, se hicieron los exámenes y entran a trabajar la semana que viene. 

Mis nuevas camisetas estampadas con el número original

SÁBADO: Sin ningún motivo en especial más que juntarse a celebrar, me invitaron a un evento con temática española en uno de los mejores restaurantes de Medellín. Mi amor por los fiambres fue el empujón necesario para que no lo dude; además estaba corto de material para publicar en @mekateando, mi perfil de crítica gastronómica.

Las expectativas con las que llegó mi estómago se fueron evaporando a medida que iba pasando el tiempo; lo único español que había era la música, nada de lo que mostraba la foto del flyer había en el lugar. De todos modos estuvo divertido, se comió lo poco que nos dieron y se bebió mucha sangría, solucionado en parte el tema almuerzo del sábado.


DOMINGO: Clima frío, cielo gris, amago de lluvia; se necesita algo más para pasar un domingo entero en la cama? Sí...  Netflix, una buena compañía y la temporada 2 de Stranger Things en su recta final. Todo esto alcanzó para que la pereza se adueñe del lugar, ordenándonos qué no hacer, por qué no levantarse y obligándonos a mantener la posición horizontal por el resto del día. Y qué felices fuimos...


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