Y como no todo es laboral y la verdadera vida se encuentra afuera de la oficina, tenía todas las intensiones de salir a vivir el poco día que me quedaba, pero tuvimos otra clavada por exceso de trabajo a último momento y tuvimos que quedarnos un rato más. Aunque uno quiera e intente, hay cosas con las que no se puede pelear.
Me invitan a un cumple de 60, seré todo lo joven que quiera ser |
MARTES: Retomamos la reunión cancelada el jueves de la última semana con el nuevo presidente y aunque parece una ironía, tuvimos que cancelarla nuevamente por los mismos motivos: tema de agenda y otras reuniones... La pasaron al jueves y creo que también la van a pasar, es día de partido y cuando juega el equipo, todos tienen mil cosas para solucionar.
Entre mis pendientes personales olvidados hace mucho tiempo, le debía una tercera mano de pintura a un mueble comprado hace... Hace más de un año. Ya no puedo seguir mintiéndole al pobre mueble, que me espera calladito la boca cada tarde cuando llego del laburo. Hoy me hice cargo y le di su merecido y esperado color. Se lo veía bien; poco comunicativo, pero se le notaba la felicidad...
MIÉRCOLES: La cuenta es fácil pero larga: hace 2 meses tuve una gripe que me dejó de cama por varios días. Cuando me curé hace un mes y medio quedé con una tos que hasta me hizo doler el estómago de tantas contracciones. Hace un mes que se fue pero quedó una tosecita molesta que aparece en los momentos menos pensados.
Me automediqué pero mis conocimientos llegaron a un límite y la única manera de sobrepasarlo era visitando a un profesional que sepa más que yo. O sea, cualquiera que haya estudiado. La única cagada es que me llenó de remedios como si me hubiese enfermado ayer, y de todas las formas posibles: jarabe, pastillas y hasta puff... O me curo o me curo.
JUEVES: Ya lo conté varias veces; los días de partido son especiales, todos están eufóricos y con ganas de irse rápido para el estadio. Para los que tienen responsabilidades antes, durante y después del partido; la jornada laboral se extiende desde que entramos a las 7 AM y según el horario, pueden salir 11 o 12 de la noche. Una locura que solo la disfrutan por ser hinchas de Nacional.
El partido de hoy se vivió de manera muy extraña; la tribuna sur está sancionada y ahí se ubican los hinchas que conforman la barra oficial. Fue un partido sin el aliento característico, sin los cánticos ininterrumpidos y sin los bombos de siempre. De todos modos volvió el buen juego y se ganó el clásico contra América.
VIERNES: Ayer luego del partido recibí una invitación que era imposible decirle que no: un almuerzo con comida casera cocinada por una abuela. Para muchos esto podría ser una pelotudez (esto y el resto del blog también...) pero para alguien que vive a 5.000 km de su comida casera de toda la vida, un momento así se disfruta a lo grande. Mi estómago vivió un orgasmo alimenticio.
Por la noche y habiendo superado el momento íntimo con la buena comida, presencié una discusión entre distintas partes de mi cuerpo: mi cerebro decía una cosa y mi cansancio decía otra (generalmente lo opuesto). A este combo hay que sumarle la lluvia que inundaba las calles. Conclusión: el mejor plan de viernes es quedarme en casa tomando Fernet. Y eso que hace unos años atrás no me retenías ni con una orden judicial...
No quiero imaginar de qué estará hecha... |
SÁBADO: Tuve sábados con salidas inolvidables, tuve sábados en los que los planes se acumulaban sin saber adónde ir, tuve sábados de previas interminables en mi casa, tuve sábados donde levantamos fiestas que estaban a punto de morir, tuve sábados donde me echaron de lugares porque tenían que cerrar... En fin, tuve sábados que siempre se convertían en domingo.
Este sábado fue muy particular, me invitaron a un cumpleaños de 60 y me fui antes de que la fiesta se termine. A pesar de que mi juventud florecía entre tantas patas de gallo, ya no soy el del párrafo anterior y haber formado parte del armado de la fiesta -preparando todo desde 3 horas antes- hizo que el cansancio se multiplique más que la osteoporosis en los huesos de algunos invitados.
DOMINGO: Habiendo descansado de la super fiesta de anoche y sin nuevas temporadas de House of Cards, Stranger Things y How to get away with murder; venía escuchando bastante sobre una nueva joyita de Netflix. La Casa de Papel tiene bien merecida su fama repentina y aunque solo vi el comienzo de la historia, esos dos capítulos hicieron lo suficiente para querer ver más. 1.000% recomendada.