domingo, 9 de octubre de 2016

Semana 166: "los gobiernos manejan otros tiempos"

LUNESHoy es uno de los días que más me gustan; no es que tenga un amor incondicional por los lunes (creo que nadie en el mundo lo tiene), sino porque el viernes todos recibieron su salario y hoy es mi turno para cobrar las deudas por la venta del maquillaje. El dinero engorda mi bolsillo y con esa misma velocidad lo vuelve a adelgazar, por tener que pagarle al que me provee los productos. Igual siempre algo se queda...

Parte de mi infancia muriendo en la calle

MARTESLa semana pasada conté que me habían convocado para un proyecto que homenajeará a un máximo ídolo del fútbol colombiano y mundial. Hoy tuvimos reunión con este personaje para hablar unos detalles y proponerle algunos cambios en la idea original y me llevé una linda sorpresa.

Esperando encontrarme con una pila de ego, manejado por la soberbia y derrochando indiferencia a su paso; conocí un tipo humilde, relajado, que me recibió con un abrazo y me despidió dándome la bienvenida a Nacional con un fuerte apretón de manos. Para definirlo no me queda otra que caer en una frase hecha: un verdadero ídolo, dentro y fuera de la cancha.

Ni joven ni colombiano... Y mucho menos soldado!

MIÉRCOLESTuvimos reunión con un proveedor y siempre pasa lo mismo, cuando escuchan mi acento enseguida buscan empatía haciendo algún chiste. Aunque la mayoría de las veces dicen boludeces, hoy me tocó algo concreto: un colombiano casado y separado de una porteña, con hijos argentos, que vivió allá y hasta tuvo un restaurante en Las Cañitas; completito el amigo...

Si bien disfruto cada vez que voy al estadio porque ves otro partido diferente al que pasan por TV, hacía mucho tiempo que no iba; el combo vivir lejos + partido en horario nocturno me saca las ganas de ir (y los domingos prefiero descansar). Hoy fue la excepción, el partido prometía ser interesante pero terminó en un aburrido 1-1. Nada es perfecto.


JUEVESSiempre cuento las grandes diferencias entre trabajar en una agencia de publicidad y una empresa; porque aunque esto sea fútbol, es una S.A. y no deja de ser una empresa. Lo último que me pasó fue que me bloquearon Facebook y Youtube; los que toman estas decisiones no tienen en cuenta que son dos herramientas de comunicación básicas para las empresas y "quizás" las necesite para trabajar. Genios, sigan así!

Pero como dicen por ahí y aunque suene a consuelo "por lo menos tengo trabajo", porque si espero otro tipo de ayuda muero en el camino. No sé cómo, me localizaron desde una entidad gubernamental y me avisaron que tenía dos meses de subsidio alimenticio, que corresponden a los dos meses que estuve desempleado... Hoy... A tres meses de haber empezado a trabajar nuevamente y a cuatro de haberlo pedido... Claramente, los gobiernos manejan otros tiempos.

Octubre y ya están vendiendo cosas de Navidad (WTF?)

VIERNES: Cada día que pasa me siento más de Nacional. Por un lado más hincha porque de a poquito me voy enamorando del equipo y los colores; y por otro lado más empleado, porque me voy involucrando en los distintos proyectos y procesos. Y para variar, hoy me entregaron el carnet que me identifica formalmente ante el mundo. Definitivamente, en este momento me siento como la frase que siempre usa la hinchada: soy del verde, soy feliz. 


SÁBADO: En 2015 arranqué algo que tuve que dejar en standby por falta de fondos. Un año estuve mirándome el brazo y pensando la misma pregunta: "cuándo lo terminaré?". Un año eterno escuchando la misma pregunta de los demás: "te lo vas a dejar así?". Un largo año esperando este día, el día del inicio del fín.

Todo ese tiempo pasó hasta que pude acomodar nuevamente mis finanzas y destinar lo necesario para pensar en terminar el tatuaje. O seguir rellenándolo, no sabría cómo definirlo; porque uno empieza con una pequeña rayita en alguna parte del cuerpo y es difícil que no siga metamorfoseándose para convertirse en el lienzo de sus propios caprichos artísticos.


DOMINGO: Bienvenida la nueva y vieja costumbre de salir a pasear los domingos. El compromiso era volver a un lugar conocido, para sacar referencias estéticas y usarlas en un proyecto en el que estoy metido. Pero como me pasa siempre, no dudo en aprovechar algo que vea relacionado a mi tierra; en este caso un pote de dulce de leche, que empezaremos a degustar hasta verle el final al pote.


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