Como pasa siempre en estos casos, la tranquilidad se suspendió a la hora de salida; algo típico de cualquier agencia de publicidad. Cayó un pedido para hacer 5 guiones que se debían mandar hoy mismo al cliente; una buena: las ideas ya estaban, sólo había que mejorarlas y escribirlas. Conclusión: salida dos horas más tarde de lo previsto.
Quién rompió dos ojotas derechas con diferencia de 10 días? El mismo que armó un nuevo par con las dos izquierdas... |
MARTES: Hoy comprobé que tratar con gente es cómo manejar distinta clase de autos; tenés las versiones full que vienen con todo (AA, alarma, llantas lindas, dir. hidráulica), y tenés las versiones base que tienen faltantes (la ironía de la frase "tienen faltantes"). Con la gente pasa lo mismo, tenés gente de 10, sincera y frontal y tenés algunos que les faltan muchas cosas: el respeto por tu trabajo, hablan por detrás tuyo, te muestran una cara y son otra cosa, etc (solo por nombrar algunos ejemplos).
Quizás la diferencia sea que cuando comprás un auto base podés ponerle accesorios y más o menos lo mejorás. Con las personas es distinto, cuando te cruzás con gente de mierda, va a ser mierda toda su vida; aunque sean gente cercana, confiable y accesible. Quizás por todo esto será que me gustan tanto los autos...
MIÉRCOLES: Al mediodía y luego de una mañana que le restó más que aportarle algo a mi vida, me fui al aeropuerto. Hoy no me importa nada, viajo a Bogotá al concierto de Coldplay; hoy mi abstinencia de recitales va a tener una sobredosis. Así me despidió Medellín, con el vuelo que salío una hora más tarde por cuestiones climáticas.
Los roles de las ciudades se intercambiaron y así me recibió mi querida Bogotá, sin lluvia pero siempre con el cielo gris. Me olvidé la tarjeta para viajar en Transmilenio (el MetroBus de acá) y contrariamente a la fama que tienen los rolos; pasé por el molinete porque le pedí el favor a alguien, no sin antes abonarle el correspondiente costo del viaje. Son buena onda pero no boludos...
Cómo hacés para encontrarte con dos personas en un mar de gente de 40.000 personas? Como pasa en estos casos, con mil intentos de llamadas por celular porque las empresas telefónicas no funcionan. Con un poco de paciencia y un punto de referencia (estoy en el chuzo "arepa e'huevo y hamburguesas") logramos encontrarnos.
Creo que el último de la fila estaba a 600 m de la entrada, había tanta gente que yo pensé que estábamos esperando para el recital del día siguiente. Luego de un buen tiempo y venciendo al dolor de piernas que ya se hacía insostenible logramos entrar al estadio, momento en el que recibimos un pin y una pulsera de merchandising de regalo. Coldplay estaba cada vez más cerca.
Nadie sabía para qué carajo era la pulsera hasta que empezó el concierto y las luces prolijamente coordinadas pasaron a ser parte del show; que por cierto fue espectacular. La banda no defraudó, tocó todos sus hits y hasta se paseó por El Campin tocando en 2 escenarios alternativos. Aunque la pobreza de las entradas que teníamos hizo que nosotros lo viéramos siempre desde lejos...
JUEVES: Levantarse a las 5 AM, bañarse y salir 5.30 para llegar a las 7 AM al aeropuerto; y enterarte que cancelaron el vuelo es algo que no puede explicarse sin puteadas (o sí, acabo de hacerlo). Esto no termina ahí: hasta mañana Viva Colombia no tenía vuelos disponibles para reasignar a todos los pasajeros. Solución? Pedir el reintegro del dinero por mail, estudian el caso y con suerte en tres días contestan. EN TRES DÍAS CONTESTAN LOS HIJOS DE PUTA!
Tuve que comprar un pasaje por otra aerolínea para el primer vuelo disponible "por sistema": 14.40 hs. Eran las 9 de la mañana y tenía tiempo de sobra, fui a hacer el check in y fue ahí cuando Jebús se acordó de uno de sus corderos; que en palabras de la empleada dijo "si sacás el atleta de adentro, te pongo en el vuelo de las 9.30". Sonreí, suspiré y salí corriendo. Llegué a Medellín sin problemas a las 12 del mediodía. Basta, por hoy viví demasiado.
VIERNES: El trajín de ayer se pagó con cansancio hoy; es que el miércoles me acosté a las 00:30 hs, me desperté el jueves a las 5 de la mañana y anoche no me pude dormir hasta las 11 de la noche. Por suerte el día estuvo tranquilo, se entregaron varios pendientes y la agenda semanal quedó al día.
A las 5 de la tarde y con el día prácticamente terminado, cayó un brief de Cuentas para entregar el próximo martes. Más que un brief era un telegrama, como si cobraran por palabra y le hubiesen borrado información a propósito. Era tal el faltante de todo, que lo tiene que haber armado uno de esos que muy distendidos dicen "ay si sacar una idea es re-facil" (esta frase debe leerse con la voz más pelotuda que se pueda).
SÁBADO: Para hoy tenía un plan deportivo que hace mucho tiempo quiero hacer: subir el Cerro de las Tres Cruces, llamado así porque en la cima hay... tres cruces. Iba a subir con una experta en el tema pero la amenaza de lluvia nos hizo cancelar; amenaza que como en épocas de examen se quedó simplemente en eso, la hija de puta lluvia nunca apareció.
Eso me hizo disfrutar de un necesario descanso que mi cuerpo viene pidiendo hace como tres días. Pude trabajar en casa adelantando proyectos laborales que tenía atrasados hace bastante; me estoy preparando para una segunda parte del 2016 que espero, sea bastante movida.
DOMINGO: Si Dios descansó al séptimo día sin haber hecho absolutamente nada (el único y verdadero origen se dio con el Big Bang), por qué yo que tuve una semana por demás complicada no iba a hacer lo mismo? Léase DES-CAN-SAR...
De todos modos, todo descanso dominical que se respete siempre va acompañado de una ingesta desmedida de grasas y calorías. Por la tarde se visitó un lugar de cosas ricas que tiene un nombre bastante particular; quizás la culpable sea mi mente retorcida pero díganme si cuando leen esto, al instante no se les ocurre SAL PIJUDOS...
Crispetas en Medellín, maíz pira en
Bogotá, pochoclos en Argentina
y todos los etcéteras que hay
desparramados por el mundo...
MIÉRCOLES: Al mediodía y luego de una mañana que le restó más que aportarle algo a mi vida, me fui al aeropuerto. Hoy no me importa nada, viajo a Bogotá al concierto de Coldplay; hoy mi abstinencia de recitales va a tener una sobredosis. Así me despidió Medellín, con el vuelo que salío una hora más tarde por cuestiones climáticas.
Los roles de las ciudades se intercambiaron y así me recibió mi querida Bogotá, sin lluvia pero siempre con el cielo gris. Me olvidé la tarjeta para viajar en Transmilenio (el MetroBus de acá) y contrariamente a la fama que tienen los rolos; pasé por el molinete porque le pedí el favor a alguien, no sin antes abonarle el correspondiente costo del viaje. Son buena onda pero no boludos...
Cómo hacés para encontrarte con dos personas en un mar de gente de 40.000 personas? Como pasa en estos casos, con mil intentos de llamadas por celular porque las empresas telefónicas no funcionan. Con un poco de paciencia y un punto de referencia (estoy en el chuzo "arepa e'huevo y hamburguesas") logramos encontrarnos.
Creo que el último de la fila estaba a 600 m de la entrada, había tanta gente que yo pensé que estábamos esperando para el recital del día siguiente. Luego de un buen tiempo y venciendo al dolor de piernas que ya se hacía insostenible logramos entrar al estadio, momento en el que recibimos un pin y una pulsera de merchandising de regalo. Coldplay estaba cada vez más cerca.
Nadie sabía para qué carajo era la pulsera hasta que empezó el concierto y las luces prolijamente coordinadas pasaron a ser parte del show; que por cierto fue espectacular. La banda no defraudó, tocó todos sus hits y hasta se paseó por El Campin tocando en 2 escenarios alternativos. Aunque la pobreza de las entradas que teníamos hizo que nosotros lo viéramos siempre desde lejos...
Hermano y hermana Morales, hemos pasado un muy buen rato |
JUEVES: Levantarse a las 5 AM, bañarse y salir 5.30 para llegar a las 7 AM al aeropuerto; y enterarte que cancelaron el vuelo es algo que no puede explicarse sin puteadas (o sí, acabo de hacerlo). Esto no termina ahí: hasta mañana Viva Colombia no tenía vuelos disponibles para reasignar a todos los pasajeros. Solución? Pedir el reintegro del dinero por mail, estudian el caso y con suerte en tres días contestan. EN TRES DÍAS CONTESTAN LOS HIJOS DE PUTA!
Tuve que comprar un pasaje por otra aerolínea para el primer vuelo disponible "por sistema": 14.40 hs. Eran las 9 de la mañana y tenía tiempo de sobra, fui a hacer el check in y fue ahí cuando Jebús se acordó de uno de sus corderos; que en palabras de la empleada dijo "si sacás el atleta de adentro, te pongo en el vuelo de las 9.30". Sonreí, suspiré y salí corriendo. Llegué a Medellín sin problemas a las 12 del mediodía. Basta, por hoy viví demasiado.
El piletero haciendo para la mierda su laburo |
VIERNES: El trajín de ayer se pagó con cansancio hoy; es que el miércoles me acosté a las 00:30 hs, me desperté el jueves a las 5 de la mañana y anoche no me pude dormir hasta las 11 de la noche. Por suerte el día estuvo tranquilo, se entregaron varios pendientes y la agenda semanal quedó al día.
A las 5 de la tarde y con el día prácticamente terminado, cayó un brief de Cuentas para entregar el próximo martes. Más que un brief era un telegrama, como si cobraran por palabra y le hubiesen borrado información a propósito. Era tal el faltante de todo, que lo tiene que haber armado uno de esos que muy distendidos dicen "ay si sacar una idea es re-facil" (esta frase debe leerse con la voz más pelotuda que se pueda).
El domingo hay fiesta bajonera. Ojo, es para conocer el "potencial"
SÁBADO: Para hoy tenía un plan deportivo que hace mucho tiempo quiero hacer: subir el Cerro de las Tres Cruces, llamado así porque en la cima hay... tres cruces. Iba a subir con una experta en el tema pero la amenaza de lluvia nos hizo cancelar; amenaza que como en épocas de examen se quedó simplemente en eso, la hija de puta lluvia nunca apareció.
Eso me hizo disfrutar de un necesario descanso que mi cuerpo viene pidiendo hace como tres días. Pude trabajar en casa adelantando proyectos laborales que tenía atrasados hace bastante; me estoy preparando para una segunda parte del 2016 que espero, sea bastante movida.
Colombia tierra de café y de cosas raras con café. |
DOMINGO: Si Dios descansó al séptimo día sin haber hecho absolutamente nada (el único y verdadero origen se dio con el Big Bang), por qué yo que tuve una semana por demás complicada no iba a hacer lo mismo? Léase DES-CAN-SAR...
De todos modos, todo descanso dominical que se respete siempre va acompañado de una ingesta desmedida de grasas y calorías. Por la tarde se visitó un lugar de cosas ricas que tiene un nombre bastante particular; quizás la culpable sea mi mente retorcida pero díganme si cuando leen esto, al instante no se les ocurre SAL PIJUDOS...
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