domingo, 26 de enero de 2014

Semana 30: Ahora sí, a trabajar...

LUNES: Además de inaugurar depto, inauguro rutina. Al mudarme perdí la linda ventaja de tener un compañero que me llevaba y otro que me traía, así que a partir de hoy a tomar bondi. Son sólo 20 cuadras, pero caminarlas dormido puede hacer que no llegue a horario... Nunca.

Ya pasó la primera semana de trámites, conocer a la gente y buscar depto. Ahora sí, arrancó el laburo fuerte; hay 4 proyectos grandes a entregar en los próximos días/semanas así que tengo que meterme de lleno en la vida diaria de CVML. 

A la noche fui a un supermercado a comprar la cena. Y no fue comprar las cosas "para hacer la cena", fue comprar la cena literal. Todos los supermercados tienen su sector de cocina, donde hacen distintos platos caseros, hasta incluso se puede comer ahí porque hay mesas y sillas disponibles.  

Así como lo ves, todo eso es un supermercado. Y no había yerba...

MARTES: Claramente la verdadera semana laboral arrancó ayer, lo de la semana pasada fue un período de adaptación dado inteligentemente por mi jefe, como anticipándose a lo que iba a venir. Y tenía razón, porque esta semana se vino con todo.

Ya arranqué con mil reuniones e incendios para apagar. Además de todo eso, hoy hice la primera entrevista en la nueva agencia, estamos buscando pasante audiovisual y vino un pibe. Si a alguno le interesa que me escriba por mail.

El día laboral se extendió más de lo que esperaba. Cuando llegué al depto tenía intensiones de ir al gimnasio del edificio pero como llegué muy tarde a casa y tenía un poco de paja, me quedé escuchando Conexión Mirador, el programa de radio de mis amigos...

Bendito sea el clima de Medellín

MIÉRCOLES: Al mediodía tuve mi primera reunión en un cliente. En realidad mi presencia fue simplemente ir a hacer un poco de bulto, se presentaba la agencia para una licitación y había que hablar de todo lo hecho anteriormente, algo de lo que sabía muy poco dados mis escasos 7 días como empleado. Así que me limité a sonreír y a aceptar café cuando me lo ofrecieron.

Alguien (o algo) estaba haciendo arreglos en el techo...

Por lo menos me sirvió para conocer un poco el centro de Medellín, puntualmente lo que es el edificio de la gobernación, la alcaldía, etc. Volvimos a la tarde y estuve tapado de cosas, y fue tan así que tuve mi primera clavada laboral. Me fui a las 20:30 hs como en las mejores (peores) épocas...

El bóxer que voy a comprarme próximamente

JUEVES: Todavía no me largué a cocinar así que no tengo comida de sobra para llevar al laburo, y como al mediodía alguno que otro siempre sale a almorzar afuera, aprovecho y me prendo para conocer lugares nuevos y para pegar onda con la gente.

Para variar, hoy el día laboral siguió heavy. Cayó una bomba de un cliente que en Argentina también lo padecí. No vale la pena nombrarlo, pero evidentemente su manera chota e irrespetuosa de laburar no tiene fronteras, y en Colombia se manejan igual que allá. Es más, creo que este fín de semana vamos a tener que venir a laburar, el primero en mi nueva casa.

Por la noche tuve mi primer partido de fútbol 5 con el equipo creativo. Jugamos contra los nenes de producción y nos aplastaron hasta llegar a un innecesario 12-5. Lo negativo: el resultado y el estado físico deplorable de mis veinteañeros compañeros. Lo positivo: hice 3 de los 5 goles del equipo y destacaron que no paré de correr en toda la hora (señores algo es algo, entiéndanme...).

Antes del match, parada estratégica en "Qué hijueputas arepas"

VIERNES: La gastada general por el 12-5 duró todo el día. Sobre todo porque el simple hecho de ser argentino me "obligaba" a tener un dominio superior en el fútbol, como si todos los que salieran de allá fueran Messi. Fui el blanco de todas las cargadas...

Ya esta, decreté que el fin de semana tenemos que venir con el equipo a laburar para el cliente choto de ayer. Hoy se entregaba la licitación, pero como es taaaaaaan copado nos dió más tiempo: hasta el lunes (un divino). Por suerte y sabiendo lo que se venía, relajé y salí con la gente de digital a tomar unas cervezas.

Conocí el Parque Lleras de noche, una especie de Plaza Serrano un poco más glam y no tan hippie. Acá se acostumbra a hacer recorrida de bares, tomando en pocas dosis para terminar rápido y salir al próximo destino. En toda la noche recorrimos como 6 lugares en total, yendo a lugares de rock en inglés, nuestro rock nacional hasta terminar bailando reggaetón... No pregunten el estado en el que terminé, por favor.

Sólo el nombre tiene de igual a nuestro "templo" en Bs As.

SÁBADO: Amanecí con la visita ya pactada del plomero y de la telefónica. Mudarse a un depto nuevo significa tener pacienca hasta que termina como uno quiere. En este caso, la canilla de uno de los baños goteaba y en los teléfonos no tenía tono, todo muy normal...

Después de eso me fui para la agencia a laburar con el equipo, que estaba dándole desde temprano. Estuvimos hasta las 7 de la tarde hasta que la paciencia dijo basta y nos fuimos. Ahora a adelantar un poco cada uno en su casa y a juntarse el lunes con todo terminado.

A la noche no organicé nada y no salí. Estaba muerto con la detonante noche de anoche, así que como para no extrañar tanto, cené sushi tomando Fernet y viendo Boca-River. La argentinidad al palo...


DOMINGO: Estoy convencido de que soy sonámbulo, sino no se explica la destrucción que tenía hoy a la mañana cuando me desperté sin haber salido anoche. No sentía las piernas y tenía el cuerpo como si me hubiesen cagado a trompadas. Quizás salí y fue la mejor noche de mi vida, la cagada es que nunca voy a saberlo.

A la tarde volví a ser turista y tuve una salida de las que más me gustan, fuimos a la cancha con un compañero a ver el clásico Nacional-Medellín. Claramente tengo una atracción especial con los equipos favoritos, en Bogotá cuando fui ganó Millonarios y hoy acá en Medellín ganó Nacional. Creo que voy a volverlo un negocio para los equipos a punto de descender...

Como la noche me rinde más, cerré el día laburando un poco y sacándome unas cosas de encima. Los chicos mañana madrugan y van a estar desde tempranísimo en la agencia, y yo lamentablemente durante la mañana no existo.       

Estadio Atanasio Girardot + un bombón que se coló en la foto

domingo, 19 de enero de 2014

Semana 29 (o semana 1 en Medellín): "Volver a empezar" diría el forro de Lerner...

LUNES: Pasó un mes desde la última vez que escribí el último post y la verdad es que lo extrañé, así que la oportunidad de volver a Colombia y dejar Bogotá para venir a Medellín, es la excusa perfecta para renovar historias, anécdotas y novedades.

Luego de haber salido de Ezeiza a las 6 AM, el avión llegó finalmente a Medellín a las 12 de la noche (escala de 6 horas en San Pablo incluida). Con el OK de mis jefes que me fueron a buscar al aeropuerto, arranqué tarde. Por suerte, me mandaron un auto que pasó a buscarme por el hotel tipo 11:30 de la mañana, así arranca el primer día en mi nueva casa: CVML.

Las valijas no vinieron en mi vuelo, extrañaban
Bogotá y se quedaron hasta la mañana siguiente.


Digo casa porque efectivamente lo es: la agencia queda en un caserón infernal con mucho patio, verde por donde busques, oficinas grandes y cómodas, gente que te mira con una sonrisa, una parrilla y un perro: el Señor Homero. ¿Qué más se puede pedir? Ahí voy a ir a trabajar todos los días: felicidad x 400.

Como todo primer día, pasé por ese momento tan traumático donde te pasean y te presentan a toda la empresa. Debe ser uno de los peores en la vida laboral de las personas. Bueno, yo no lo tuve que hacer una vez sino dos, primero con mi jefe cuando llegué y luego con RRHH a la tarde.

Vista del patio de la agencia, verde por donde lo mires...

MARTES: La agencia me pagó la primera semana de hotel para que busque más tranquilo departamento para alquilar, así que aproveché las ventajas del desayuno hotelero e hice una buena base para enfrentar la larga mañana; larga porque el horario de entrada es a las 8 y el almuerzo es de 12 a 14 hs.

Mi día transcurrió con las típicas actividades "paja" de cuando arrancás en un laburo nuevo. Por la mañana me llevaron al banco para abrir la cuenta sueldo y por la tarde me hice los exámenes médicos de siempre, que por estar lleno de gente estuve de 2 a 5 de la tarde.  

Como era de esperarse, ya armé desafío con otro sector de la agencia para jugar un partido de fútbol 5 con mi equipo creativo. No tengo ni idea de cómo juega c/u, pero las ganas de un fulbito son muchísimas. Es más, jugamos por la cancha y la cerveza (en la que me metí...).

Además conocí el cielo: capuccino granizado.
 
MIÉRCOLES: En el 3er día seguimos con las inducciones, a la mañana tuve una muy particular para todos los nuevos (9 en total, CVML viene creciendo grosa!). Estuvo entretenida porque fue con los dueños de la agencia, dos colombianos moooooooy copados que de 3 frases, 2 son un chiste y la tercera provoca una sonrisa. Nos contaron la historia de la agencia y el enfoque general al que apuntan. Sólo ellos pueden haber hecho divertida una charla tan paja...

Luego de almorzar tuve salida, me llevaron a ver los departamentos que me habían seleccionado. Entre 5 opciones había 2 que me convencían y mucho, lo cual hizo difícil la elección. Al final tiré la moneda y definí: 6to piso con vista a las montañas. Si hubiese podido alquilaba los dos pero igual era al pedo, quedaban en el mismo edificio.

A la vuelta surgió una invitación inesperada: ir a la cancha la próxima semana a ver un partido. Obviamente dije que sí, se juega el clásico de la ciudad "Nacional-Medellín". Veremos con lo que me encuentro...

Rollos de canela con chocolate y crema, se comen "calienticos"...

JUEVES: Dentro de todo fue un día tranquilo, terminamos de reunir todos los papeles que se necesitan para firmar el contrato del alquiler así que seguro, mañana será el día. Chau hotel, hola nueva casa...

Recibí otra invitación inesperada: ir a jugar paintball el sábado. Invitación que tampoco rechacé porque, aunque no lo crean, nunca en mi vida jugué. Siempre tuve ganas pero fueron quedando en segundo plano. Y bueno, tuve que venirme a Medellín para poder hacerlo. 

Terminando el día salimos con parte del equipo a tomar algo a un bar. Tenía que conocer la noche de Medellín, así que no pude esperar al fín de semana. Fuimos a "Latinería", claramente un lugar donde el inglés no es bien recibido:  


A la salida estábamos en horario para cenar, así que los pocos que quedaban me llevaron a un puesto callejero donde mi estómago tuvo un orgasmo.  Comimos una perra, que se llaman así por no tener salchicha (cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia). Tiene carne desmechada, queso, cebolla y papas en pan de pancho (tengo que exportar esa idea a Bs As). Alto manjar bajonero...

Un orgasmo estomacal
Con los nombres está todo dicho...

VIERNES: Un día definitorio, finalmente se firmó el contrato por el departamento y la entrega es mañana a la mañana. La ansiedad es mucha, quiero ponerme cómodo y tener mi casa de una vez por todas.

Como iba a ser una paja armar y desarmar las valijas por sólo una semana, me estoy manejando con la ropa de UNA sola valija. Aunque tengo pago el hotel hasta el lunes por la mañana, mañana hago el check out y me llevo todo, necesito comodidaT.

Cerramos el balance de la primera semana laboral: ¡SUPER POSITIVO! Como les conté a varios, me están mimando mucho, me llevan, me traen, me pasan a buscar, me quieren hacer sentir cómodo... Cuando mi jefe me preguntó cómo me había sentido, no supe explicarle toda la felicidad que tengo, así que voy a demostrárselo con laburo. 2014 se vino con cambios, de arranque y sin anestesia.

Otra idea a exportar: salchicha alemana metida en una baguette

SÁBADO: Espectativa a full. Tuve mi último desayuno en el hotel y me despedí comiendo todo lo que había disponible (sí, soy argento y tengo hambre). Check out y a movilizar las 4 valijas hacia el nuevo destino.

Lindo momento ese de desarmar todo y buscarle su lugar a todas las cosas. Mi intensión es quedarme un laaaaargo tiempo, así que fui acomodando todo; como buscándole un lugar "definitivo" a las cosas. Llegó la hora del paintball, así que dejé todo y salí a encontrarme con mis nuevos compañeros.

A la noche me esperaba un plato fuerte: el primer boca-riBer del año. Lo disfruté de la manera más argenta que pude, tomando Fernet y con una picada de salame y queso. El paintball me mató, así que terminé con las valijas y caí en la cama, a pasar la primera noche en mi nueva casita.

Herida de guerra...
Rambo (en sus inicios)



















DOMINGO: Aunque anoche no salí porque estaba muerto, hoy arranqué tarde. Las balas de ayer me dejaron imposibilitado para moverme por un buen rato. Mientras tanto, una larga charla vía FB Messenger con mi amiguita Fio me despertó un poco.

Desayunando tuve varios intentos fallidos de un Skype con mi amigo Nachito, hasta que desistimos y le dimos duro y parejo al chat. Después sí, salí a recorrer un poco la ciudad para ver todo lo nuevo que me encontraba.

Caminé, caminé y caminé todo lo que pude; pero al ser una ciudad repleta de lomas, las subidas y bajadas me complicaron la existencia (y los pies). Volví y relajé un poco estrenando el gimnasio del edificio; chiquito, lindo y con todas las máquinas libres. Cerré la noche chateando con mi amiga Mirna, y terminando la primera semana en mi nueva casa: Medellín.


Mi nueva casita de Medellín...

baño principal
toilette
balcón de día
balcón de noche




domingo, 12 de enero de 2014

El Blog del Argentiano no se termina...

Porque la gente "lo pidió", el Blog del Argentiano va a seguir contando historias nuevas. ¿Qué, no era que se había despedido? Parece que, como dicen en las películas, no fue un adiós sino un "hasta luego". A partir de la próxima semana vuelven los post contando lo que un argentino vive y siente lejos de casa.

¿Por qué? Una nueva propuesta laboral tocó la puerta y cuando creía que iba a tener unas largas vacaciones rascándome todo lo que tuviera al alcance de la mano; acá estoy, escribiendo nuevamente estas líneas en el aeropuerto mientras espero para abordar. Y para que el blog tenga sentido, el destino tenía que ser el de siempre: una vez más Colombia me recibe con las mismas 4 valijas que se fueron hace un mes pero con las ganas renovadas para seguir jugando, creciendo y aprendiendo.

Estoy muy contento con esta nueva posibilidad que se me presentó, y no dudé en decir que sí cuando empezó este tema a darme vueltas por la cabeza. Uno de los motivos principales para que las energías se renueven fue que ya no voy a estar viviendo en Bogotá sino en Medellín, una ciudad "muy emita" según me dijeron varios... Además me encontré con gente muy copada del otro lado que cuando confirmaron mi contratación me dijeron "junto a todas tus cosas trae una maleta cargada con ilusiones, con ganas, con ideas...". A ese pedido yo le sumé un par de remos así que acá estoy, listo para arrancar y remar todos juntos para el mismo lado.

Se vienen marcas nuevas en el mapita del tripadvisor y sellitos nuevos en el pasaporte, mis ganas de viajar y conocer lugares están felices y en este 2014 espero darles todos los gustos. Y como nunca es tarde para volver a intentarlo, ¡bienvenido El Blog del Argentiano 2014! Si el destino me volvió a poner en este lugar, no duden que yo voy a seguir "adelante tracción a sangre"...