domingo, 1 de diciembre de 2013

Semana 26: Una semana más, una semana menos...

LUNES: Por ser arranque de semana estuvo muy bien. Sacando el humor de perros mañanero, fue un día por demás tranquilo. Última semana laboral, previa a las vacaciones en Cartagena y al gran viaje de vuelta a mi tierra hermosa.

Casi que cerramos las ideas de la licitación, mañana al mediodía tenemos que tener listo el PPT para presentar el miércoles a las 8 de la mañana. Sí, leyeron bien. Muy desubicado el horario... Por suerte tenemos todo encaminado así que nos fuimos temprano, y teniendo un par de horitas libres terminé en el gimnasio.

Coche fúnebre para colombianos talle small...

MARTES: Hoy el humor estuvo mejor, a pesar de que no sonó el despertador del celular y casi que me levanto a cualquier hora. Le está pasando algo extraño el iPhone y creo que me quiere decir algo: estando en casa se desconfigura y se le va completamente el sonido; que vuelve una vez que salgo a la calle. Es clarísimo, no quiere estar acá y quiere que me vuelva. ¿Querrá que me vuelva?

Le presentamos a mi jefa el PPT de mañana y por suerte le gustó todo, así que ahora queda levantarse temprano y cruzar los dedos. A la tardecita hice una nueva compra, otro chiche que me voy a llevar para Argentina y que voy a tener entre mis manos el sábado. En este momento, el consumista que todos llevamos dentro está teniendo un orgasmo...

Cerré la noche de la mejor manera: primero un Skype con mi amigo Nacho, con el que nos conectamos y mínimo tenemos 1 hora y media hablando boludeces y riéndonos de anécdotas propias y ajenas. Grosísimo... En segundo lugar y con un poquito más de insomnio tuve otro Skype, esta vez con mi amiga Laura; una loca linda con la que charlamos hasta la madrugada. Linda noche de martes....

Un desodorante para hombres calientes de verdad

MIÉRCOLES: Tempranísimo como en las mejores épocas. Hoy hubo madrugón, 6:30 AM arriba para estar a tiempo en la agencia e irnos todos a la presentación en el cliente. Tardamos los 45 minutos asignados y nos fue buenísimo, terminamos muy conformes. Creemos que la propuesta gustó así que esperemos que salga.

Después a la tarde hubo de todo, desde una reunión para una licitación a entregar el viernes, hasta una clavada por un laburo que sacamos en 5 horas. O sea, perdono todo porque es el último miércoles antes de la partida.

Explicame el orden de esta ensalada... WTF?

JUEVES: Lo bueno de que te queden días en un laburo es que te empiezan a desvincular de los proyectos paja. Sobre todo cuando concluyen a la semana siguiente del día que te fuiste. Algo que no pasó con la licitación a entregar mañana, se equivocaron de fecha y es el martes. No sé qué pasará, yo mañana me despido de todos.

Por suerte fue otro día tranquilo en el que la paz reinó entre los presentes. Poca acción, poco trabajo, poca onda en la agencia y muchas ganas de que sea 11 de diciembre y estar subiendo al avión. Cada vez falta menos y los nervios son más, quiero verme con todo el mundo y la lista es larguísima.

No señor, son muchos y se ayudan entre todos...
¿Pensaban que Papá Noel era solo uno?




















VIERNES: Como todo último día en un trabajo, es un día atípico donde notablemente te rascás las pelotas, te saludás con gente querida que lamentás no volver a ver, te bancás la falsedad de algunos que te ignoraron hasta ese momento y evitás mandar ese último mail, donde por compromiso dejás tu celular y mail, al que nunca nadie va a llamar ni escribir.

Pero sí hubo algo diferente hoy: la despedida sorpresa que me organizó mi equipo. Salvo un faltazo justificado por cumpleaños, estaba toda la gente que quería que esté. Como siempre, no quería hacer nada y terminó saliendo una noche divina. Me llevaron hasta un bar con una excusa muy barata y ahí me esperaban todos. Me cagué de risa, me divertí un montón y prometí alojamiento cuando cualquiera de ellos vaya para Argentina. Los voy a extrañar un montón..!!

Apostando fuerte...
Regalo de mi jefa, que alguien se llevó en la mitad de la noche

SÁBADO: Luego de la noche de anoche, la mañana de hoy fue muy complicada. Como pude me levanté, desayuné y salí a la calle a buscar el último chiche que compré. El chip nuevo ya me está esperando en Argentina así que tengo una espera de 12 días para usarlo. ¿Ansiedad? Naaaah, ni un poco...


Cerré la noche de la mejor manera, viendo el recital de Divididos online vía Vorterix. La aplanadora estuvo más aplanadora que nunca, 3 horas y media del rock más zarpado del mundo. Y vos Mollo andá a cagar, te garchás a Oreiro y rallaste una zanahoria tocando la viola, así no se puede competir...


DOMINGO: Anoche no salí y lo bien que hice, entre interrupciones varias y levantadas a hacer pichín en total dormí 11 horas, creo que estaba un poco cansado... Hoy amanecí enterísimo y con ganas de tener un domingo de turista como los de antes. Destino: Jardín Botánico de Bogotá.

Sólo hubo un pequeñísimo detalle: la lluvia. En el momento en que estaba saliendo, se largó un lindo chaparroncito que me hizo pensarlo mejor y quedarme en casa. Y lo bien que hice, porque de chaparrón inofensivo mutó a aguacero radioactivo todo el día.

Salió tele, no quedó otra opción. Primero Barcelona-Bilbao, luego Boquita-Lanús y para cerrar el domingo vi Corazón de León. No puedo creer que haya gente que dice "no miro cine nacional" (los he escuchado). Increíble Francella, increíble la temática y no sigo más porque voy a volver a llorar. Ah sí, lo confieso públicamente y aunque poquitísima gente lo sabe, no me da vergüenza admitirlo: lloro con las películas que tienen escenas tristes. 

Esta escena me recordó algo personal que me debo, y que ahora voy a poder cumplir

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