A la noche pisé una cancha de fútbol pero ya no como espectador. Volví a jugar luego de mucho tiempo y más allá de la motivación que te genera, el post-partido se disfrutó mucho más que el mismo juego. Nos fuimos a la casa de amigos argentinos y rematamos con pizzas, snacks, fiambres y Fernet Branca... Claramente todo el ejercicio previo se echó a perder.
ME VOY A JAPÓN! No... Tengo un TOYOTA! Bueno, tampoco. |
MARTES: Finalmente y luego de un largo tiempito esperando, empezaron los trabajos en el restaurante. Por lo que van mostrando las fotos y sabiendo cómo va a quedar, estoy con muchas expectativas y solo quiero que las obras terminen cuánto antes. Por las dudas, ya tengo agendada la mañana del sábado para ir a pintar paredes interiores y exteriores.
La tarde estuvo bastante cargada porque al trabajo local de todos los días, hay que sumarle la comunicación que se genera desde Japón que no puede esperar. Para eso se montaron horarios especiales para responder a las solicitudes que surjan desde allá: de 7 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche. El reloj invertido de Japón nos cagó la vida.
Primeros regalos navideños que llegan |
MIÉRCOLES: Expectativas acumuladas desde julio, la garantía de un 2016 histórico, goleadas a nivel nacional e internacional; todo estaba dado para que Nacional inaugure su primer partido en el Mundial de Clubes en Japón diciéndole al mundo acá está el Campeón de América, así es el fútbol que jugamos y por eso somos una fábrica exportadora de jugadores.
Bueno, no pasó nada de lo imaginado. El partido perfecto que cada uno idealizó en su cabeza quedó trunco y con el resultado puesto, el madrugón de las 5.30 AM se sintió mucho más. Tanta desilusión por un partido me llevó a la final perdida entre Boca y Bayer Munich de 2001, uno de los sabores más amargos (tal vez el más) de la época más victoriosa de Boca. Habrá que esperar al otro año y seguir ganando; Boca esperó y ganó.
Siguen llegando regalos navideños. Esto se pone mejor |
JUEVES: Un largo llamado de mi socio me puso en contexto sobre los avances que se vienen haciendo en el local. Un cambio de decisiones a último momento por unas mejoras en ciertos lugares que no se tenían en cuenta, hacen que la inauguración oficial se dilate. Y si pensamos que solo falta una semana para mi viaje, creo que no lo veré funcionando al 100% hasta enero de 2017.
Cómo se promociona la ropa de perro? Con un falso perro |
VIERNES: El día previo a mi cumpleaños estuvo marcado por otro evento igual de importante: la fiesta de fín de año de la empresa. El día empezó espectacularmente soleado y a medida que iban pasando las horas, el clima fue pasando a un estado lluvioso que por momentos molestaba, pero sirvió para bajar un poco la temperatura.
La fiesta también tuvo rica comida, música inevitablemente latina y una incipiente borrachera que fue de menor a mayor. El paisa no entiende un NO cuando ofrece aguardiente; el problema es que luego vienen 2, 4, 6 guaros y siempre con la misma insistencia. Por eso no solo hay que saber llegar a los lugares, también hay que saber cuándo irse; y la mejor forma de evitar "ser tema de conversación del próximo lunes" es desaparecer sin dejar rastros.
Como toda fiesta empresarial, lo más lindo son los regalos |
SÁBADO: Difícil hablar de uno y mucho más en el día de cumpleaños. A pesar de tener 3 años y medio en Colombia, es el 2do cumpleaños que paso en estas tierras. En 2013 me fui a tiempo de Bogotá y en 2015 organicé mis vacaciones para estar en Argentina; distinto fue 2014 con un jefe lo suficientemente hijo de puta para juzgarme hasta para qué iba a pasar las fiestas con mi familia...
La distancia no es un impedimento porque gracias a la cercanía mentirosa de las redes sociales, recibí saludos y llamados que me hicieron sentir querido y acompañado por mi gente. Mi gente más querida de Colombia también fue protagonista, con una cena sorpresa que sirvió para cerrar este día especial (para mí) con infinidad de sonrisas.
DOMINGO: Se despide El Blog del Argentiano en este 2017 al que le quedan algunos días hasta su fecha de vencimiento. El jueves próximo es mi viaje para Argentina y me entusiasma mucho reencontrarme con mi familia y amigos luego de un año sin viajar. Además necesito tomarme vacaciones de este bendito espacio que a pesar de servirme como catarsis, me exige tiempo y dedicación que no le podré dar hasta que vuelva.
Este fue un año muy particular por todo lo que viví: arranqué como Director Creativo de la extinta agencia sabiendo que trabajaría hasta mayo y luego renunciaría. Busqué todas las posibilidades para encontrar un nuevo trabajo y hasta pensé la opción de volverme definitivamente. Con la incertidumbre de no saber cuándo cobraría un sueldo, le di una nueva chance a Medellín mudándome a otro depto.
En ese momento también soporté la muerte de mi viejo, que lo despedí desde acá sin poder viajar por falta de dinero. Quizás él haya tenido algo que ver con el giro de 180 grados que dió la segunda parte del año, ingresando a trabajar en el mejor club de fútbol de Colombia y hasta con el proyecto del restaurante que actualmente me tiene con muchas expectativas.
Si de expectativas hablamos, que 2017 traiga nuevos desafíos porque le va a costar superar a este 2016 de mierda que se llevó todos los premios. Por las dudas, ya tengo algunos proyectos en mente para suavizarle el trabajo. Muchas gracias a todos por estar semana a semana, les deseo unas felices fiestas y nos leemos pronto.