Este día libre no podía terminarse sin un poco de cine, de ese que toca la fibra más íntima. La expectativa inicial por ver El Principito se completó cuando me sorprendí con una muy buena película que mezcla animación 3D y stop motion, llenándote de nostalgia y volviéndote cada ojo una bolsa de lágrimas. Recomendación: verla muy seguido.
MARTES: Listo, empezó el trabajo duro; todos volvieron de sus vacaciones y Medellín se convirtió otra vez en esa ciudad intoxicada de autos, con gente que se multiplica de a miles y jefes que tienen nuevos caprichos para hacerte perder el tiempo. Bendita rutina que aunque te creía muerta, siempre te las ingeniás para aparecer de nuevo.
Y si de vueltas hablamos, la mía con el gimnasio luego de más de un mes de inactividad debe ser de las peores que me tocó vivir en los últimos años. Repito lo que ya puse la semana pasada: sólo 3 semanas en Argentina sirvieron para dejar un año y medio de gimnasio en el olvido... Bueno no, olvido no; todo quedó muy bien guardado en mi estómago.
¿Querés saber cómo nos imitan? Así...
MIÉRCOLES: Durante la mañana con toda la agencia tuvimos una jornada de capacitación. La reunión estuvo a cargo de un ex compañero del laburo que hoy se está dedicando a charlas motivacionales. Fue muy productiva porque con el equipo salimos con ganas de cambiar el mundo; luego, a los 5 minutos todo volvió a la normalidad.
Le presentamos una propuesta a un cliente y nos pidió cambios muy puntuales, unos pocos detalles para poder llevarla a cabo. Hicimos todo al pie de la letra y cuando se la enviamos, esta fue su respuesta:
"Para mi trabajaron en esto para salir del paso, no tiene nada diferenciador y no sé qué tanto llame la atención para generar tráfico a los puntos. Voy a revisarla, pero mientras vayan pensando como la mejoramos".
JUEVES: El día más complicado de la semana. Durante toda la mañana estuvimos viendo el plan 2016 con metas y objetivos, eso se llevó mucho tiempo. Por la tarde, otra reunión para conocer un cliente nuevo se llevó más de 3 horas, haciendo que me vaya a las 7 de la noche y cierre la agencia luego de 10 horas de laburo.
El poco tiempo que quedó entre reunión y reunión, se lo dediqué a terminar de armar 2 presentaciones para nuevos proyectos de distintos clientes. Estoy muy entusiasmado con uno porque salió una muy buena idea, aunque por presupuesto no creo que vea la luz. Siempre pasa lo mismo, las más creativas nunca salen por falta de plata.
VIERNES: Empezó el año y quizás no lo hizo como lo esperaba, lamentablemente no ganamos la licitación que presentamos el jueves pasado en Bogotá. Trabajar en BTL tiene estas cosas, concursás la mayoría de los proyectos y aunque esté bueno lo que tenés, puede ganar otra agencia y así de fácil, todo tu trabajo se queda en la basura.
Llegan sobres de China. Ahí dice que hay cosas para mí... |
Hoy un cliente de mierda se mandó una que no me sorprende; estábamos pensando para una licitación que recibimos ayer y la canceló, pero a los 5 minutos la volvió a activar con un brief totalmente cambiado; nos cagaron todo lo que habíamos avanzado. Ah eso sí, la fecha de entrega sigue siendo la misma: el jueves se envía y el viernes se presenta. Y arreglate como puedas...
Terminé la noche de la manera más colombiana posible. No es que cené una comida típica, tampoco me emborraché con aguardiente ni me puse a cantar vallenatos; vi una de las películas ícono de la cultura cafetera: La Vendedora de Rosas. Aunque me quedé afuera de la mitad de los diálogos, dejo las dos mejores frases que nunca me voy a cansar de escuchar:
SÁBADO: El sol del Caribe se vino con todo a Medellín, con temperaturas de 30 grados y un calor que se había ido de vacaciones, porque hacía mucho tiempo que no se lo veía por acá. Luego de un muy divertido almuerzo, me tiré al sol para tratar de dejar el blanco ala que vengo arrastrando.
Por la tarde/noche, las tareas de la casa me obligaron a visitar un viejo conocido: easy. Como para que no extrañe tanto mi estadía en Argentina, me encontré con un calco exacto de todos los locales de allá. Es el único shopping que tenemos los hombres y lo disfruté tanto como cuando iba al de Palermo.
DOMINGO: Día puesto en el calendario para no hacer absolutamente nada, y como soy muy respetuoso de las normas, le hice caso y pasé la mitad del día en la cama. Sólo salí para comprar alguna porquería rica y dulce, y volver rápido antes de que las sábanas noten mi ausencia.
Ya cansado de poner a cargar películas en PopcornTime y enterarme al rato que no tiene subtítulos, me volqué a algo totalmente vacío de contenido, del que no esperaba mucho y cumplió con su promesa: Píxeles. Mi querido Adam Sandler, tu único gran hit fue, es y será 50 First Dates (o como se la mal nombró "Como si fuera la primera vez").
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