martes, 14 de abril de 2015

Semana 92: 1er fin de semana del año en Argentina.

LUNES: Por la mañana arrancamos con una reunión en Nacional. Vamos a trabajar un proyecto grande en la segunda parte del año y nos juntamos con el cliente para terminar de definir detalles. Cada vez más metido en el club, en cualquier momento me pruebo en el equipo de primera y te hago un blog de fútbol...

Volviendo a casa hice la compra del segundo encargue que me pidieron para que lleve: al celular para mi hermana se le suma un iPod nuevo. La noche la terminé de muy buen humor, charlando con gente de Argentina que quiero mucho y que extraño mucho más.

Niño diabólico que se me hizo amigo en el súper

MARTES: Una nueva reunión en Nacional marcaría el inicio del día. Se viene un nuevo proyecto y pensábamos unas dos horitas con el cliente, hasta que la suspendieron por temas de ellos y nos sacaron cagando. No quedó otra, la seguimos por la tarde.

Estoy feliz porque el jueves por la noche viajo para Argentina. Me espera un nuevo casamiento de un amigo y las ganas contenidas por ver a mi gente querida son muchas. El viernes seré aún más feliz cuando el avión aterrice y vuelva a respirar aire celeste y blanco.

Y para no extrañar tanto, a mi vuelta hay recital

MIÉRCOLES: En la publicidad, el día a día es muy cambiante. Pero ella pobrecita no tiene la culpa, el verdadero problema son las personas. Más específicamente "los clientes". El viernes 17 teníamos un evento. Ayer lo cambiaron para el jueves 23 por la noche. Bueno, hoy lo volvieron a cambiar al sábado 18 al mediodía. Y uno corriendo atrás como un sirviente nuevo, que trata de agradarle al patrón...

Hoy finalmente terminé momentáneamente con las visitas al odontólogo. Me tocaba la última: una radiografía para certificar que no haya caries. Y como la dentadura está perfecta, nos veremos hasta dentro de 6 meses. Para celebrarlo terminé el día jugando al fútbol 5 con los pibes de la agencia (nada que ver, pero no sabía cómo contarlo).

Todo listo para el viaje

JUEVES: La historia que conté ayer volvió a tener cambios. El presidente de la empresa quiere su evento el sábado al mediodía, pero no hay lugar físico disponible para poder hacerlo; van a convencerlo para volver al plan original: jueves 23. Conclusión: hasta que no haya una respuesta oficial, todo queda en standby. Mientras tanto los días siguen corriendo...

En general la tarde estuvo muy tranquila, ideal porque tenía la cabeza puesta en el viaje. El taxi me pasaba a buscar a las 5 PM porque el avión salía a las 8 PM. El primer vuelo, porque me subí a un lechero que hizo Medellín-Bogotá, Bogotá-Santiago de Chile, Santiago-Buenos Aires.  

El otro taxi

VIERNES: En el último tramo (Santiago-Buenos Aires) tuve la sorpresa de encontrarme con Gustavo Santaolalla. La sensación fue la misma que tuve cuando me encontré con moby en New York, salvo que esta vez estaba mal dormido, con 2 vuelos encima y eran las 7 de la mañana.

Mi dosis de cholulaje fue medida; solo lo saludé, lo felicité y le dije que pronto iba a ir a verlo (toca el próximo viernes en Medellín). El pibe fue muy copado y me contó los shows que se venían. Ya en el avión volví a encontrármelo, viajamos en la misma fila con una persona en el medio.

La cordillera desde arriba

Lo que no tuve en cuenta a la hora de aterrizar, fue ver dónde lo hacía. Mi cabeza pensó en Ezeiza, como siempre. Bueno, ese "como siempre" no siempre es así, porque hay vuelos que vienen de Chile que bajan en Aeroparque... Cómo el mío... Gracias Diego Ferrero, amigo de mi alma, que me esperaste en Ezeiza y luego saliste para Aeroparque sin dudarlo. 
 
Por suerte llegar a mi pueblo siempre es un placer. Estar con los viejos y con los amigos luego de tanto tiempo es un mimo necesario y lamentablemente esporádico, que se disfrutan en los poquitísimos momentos que se dan. Nada pero nada como estar en tu casa.


SÁBADO: Ayer no se trasnochó porque el casamiento era al mediodía. Cuando llegué me encontré con más amigos y gente conocida, que hizo más lindo el evento. La ceremonia tuvo cosas divertidas que no tengo vistas de otros "matricidios". Alejandra y Martin: les deseo mucha vida para ambos, para que la puedan disfrutarla juntos.


Por la noche y luego de volver muerto de la fiesta, tuvimos el cumpleaños de Juanelo, uno de mis grandes amigos. Lamentablemente no pude estar mucho tiempo porque el cansancio de los 36 se hicieron sentir, pero fue lo suficiente para divertirme un buen rato.


DOMINGO: Desde que tengo memoria, en mi casa los domingos se almuerza asado. Y la abstinencia que tengo de buena carne es bastante jodida. Esperaba a que llegue este domingo en Argentina, y lo que encontré fue un (muy buen) pollo al disco. No me quejo, peeeeero...

Aproveché las últimas horas de la tarde para ir a visitar a los pibes, y sin esperarlo salió un partido de fútbol. Así, de jeans y zapatillas, se le hizo frente al deporte y se ganó como corresponde. Por la noche tuve cena con hermano, cuñada y sobrinas, y vuelta a casa; mañana se amanece tempranísimo para emprender el regreso a Medellín.



No hay comentarios:

Publicar un comentario