Luego de un lindo vuelo de cabotaje por Peruvian (la presión de la altura me destrozó los tímpanos) aterrizamos en Cusco. Ya instalados en el hostel salimos a recorrer el pueblito, que con sus callecitas y balcones me hizo acordar mucho a Cartagena, Colombia.
Primera vez en mi vida que el bolso viene 2do... |
A la noche tuvimos un encuentro de lujo, arreglamos para cenar con otra amiga que también estaba en Cusco. Fue un flash porque la última vez que nos vimos fue en Bogotá el año pasado, cuando vino a Colombia de vacaciones y se quedó en casa con Pauli, otra de mis grandes amigas.
MARTES: La excusa por la cual existe este viaje arrancó hoy. A media mañana una combi nos pasó a buscar por el hostel y nos llevó hasta Ollantaytambo, pueblo desde donde sale el tren para Aguas Calientes, destino final para ir a Macchu Pichu.
A bordo de un muy prolijo tren turístico, se disfruta un viaje de hora y media mirando paisajes gracias al techo vidriado. Instalados en el hotel nos fuimos a recorrer Aguas Calientes. Como dato de color, todos los negocios que ves son Inka "algo": Inka bar, Inka market, Inka Hotel, Credinka... "Inka-lculables" los nombres que podés llegar a ver (CUAC...!).
La ida... |
A la noche nos visitó el guía de la excursión de mañana a Macchu Pichu. Nos tiró un dato complicado: hay que estar entre 6 y 7 de la mañana en la entrada principal porque se llena de gente. Con Nacho la duda fue "vamos en bus o caminando?". Luego de una muy corta discusión (diría que duró menos de un segundo) se eligió bus a la ida, caminata a la vuelta.
MIÉRCOLES: Otro dato de color es que los buses que te llevan empiezan a subir a partir de las 5 de la mañana. Para estar en la entrada a la hora que nos dijo el guía nos tuvimos que levantar a las 4 AM y ahorramos "energías" viajando en bus.
Cuando llegamos comprobamos que la cantidad de gente que sube es mucha (hasta 5 mil personas por día). Los europeos son los especímenes que predominan, moviéndose con su aire colonizador, su piel blanca con cachetes colorados y sus euros a tasa 10x1. Entrás a Machu Picchu y te encontrás con un lugar increíble, que aunque hayas visto en millones de fotos, no deja de imponerse con soberbia. Mientras el guía repetía su cassette, es imposible escuchar con cara incrédula por lo que tenés ante tus ojos.
Luego de recorrer un poco teníamos el primer turno para subir a Huayna Pichu; es la montaña que aparece en todas las fotos y desde donde tenés una vista privilegiada. Luego de una caminata de hora y media con escalones de piedra que te llevan por subidas y bajadas interminables, pensás si el sacrificio fue una decisión correcta: ¿Y si la próxima vez sale playa? Por suerte llegás a la cima y todo es perfecto, y lográs eso por lo que tanto sufriste: una puta foto.
La caminata de vuelta se tuvo que suspender "por falta de piernas". Bajamos nuevamente a Aguas Calientes, lo recorrimos por última vez y 19:00 hs salimos en el tren de vuelta para Ollantaytambo (salió retrasado, me sentí en Once). Ahí tomamos la combi que nos trajo de regreso a Cusco, llegando al hostel a las 23:30 hs: muertos, ampollados, cansados y "paspados".
La vuelta... |
JUEVES: Se podría decir que después del día de ayer, hoy uno descansa jodido. Bueno no, los pibes inteligentemente contrataron una excursión que salía a las 7:30 de la mañana. Y bue, son vacaciones y hay que exprimirlas.
El tour hizo el recorrido conocido como "Valle Sagrado de los Incas". Te llevan a Pisac, luego Ollantaytambo y termina en Chinchero. Y para ser "Chinchero" (CUAC 2...) no estuvo tan bueno: a la mañana te llevan por distintos miradores y ferias para hacer gastar guita al turista; lo histórico y arqueológico viene después del almuerzo, con un par de lugares incas y una iglesia antigua. Quizás el error estuvo en hacerlo "después" de haber subido a Machu Picchu, ese lugar deja al resto muy chiquitito...
VIERNES: Luego de intentar salir anoche y desistir ante el cansancio acumulado, hoy por la mañana fue la última recorrida por Cusco. Las piernas ya no querían subir un puto escalón más, así que lentamente conocimos un par de lugares, incluída una feria muy popular donde vimos de todo:
Almorzamos por ahí y volvimos al hostel para agarrar los bolsos y tomar el taxi. La vuelta a Lima es inminente, las vacaciones ya tienen sus días contados. Por suerte, un negocio en el aeropuerto de Cusco hizo que la espera sea mucho más divertida:
SÁBADO: Último día entero en Lima. Aprovechamos y salimos a caminar por la costanera, recorriendo los distritos de Miraflores y Barranco, donde hay un par de parques que están buenos. De paso, arreglamos un almuerzo de despedida con mi amigo Herbert. Lugar de encuentro: Larcomar, un Centro Comercial con vista a la playa.
Parque del Amor... |
Con su respectivo Monumento al Amor... |
Una última foto, gracias Herbert y Lore... |
En ese mismo lugar me encontré con algo que mis ojos no podían creer. Mientras mi estómago saltaba de contento, tenía un Café Havanna frente a frente. Luego de babosearme cual Homero ante una dona, no resistí la tentación de tomar un café con un alfajor, y comprar una caja de 6 manjares.
Luego de eso y aprovechando el último día, contamos las monedas que sobraban y nos fuimos a una feria para hacer algunas compras. Para no dejar un segundo sin conocer, viajamos en el transporte público de Lima: el Metropolitano. Sería lo mismo que el Transmilenio en Bogotá, o el Metrobus en Argentina.
Escaleras que sirven para subir, y otras para bajar... |
DOMINGO: El vuelo de vuelta salía a las 10:22 AM. Esto significa: despertarse a las 6:30 porque el taxi pasaba a las 7, para estar a las 8 AM en el aeropuerto. Hermosos horarios de domingo. Lo bueno es que tipo 1:30 PM estaba aterrizando en Medellín.
Me alegra haber tenido estas vacaciones con Nachito. Hacía mucho que no nos veíamos y tener amigos así, es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Perú muchas gracias por todo, me encontré con un país hermoso que voy a recomendar siempre que me pregunten por vos.
Nos vemos para las fiestas, maestro! |
Mi ritual de siempre antes de un despegue: relajarme escuchando esta canción de Gustavo |
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